Los climas anímicos en tiempos electorales tienen una importancia estratégica. Describen la actitud de los candidatos que se van a enfrentar y bajan a las segundas líneas y a la tropa. Por eso luego del cierre de listas se percibe el mismo estado de ánimo en los dos campamentos en que se dividió Juntos por el Cambio. Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich están totalmente convencidos. Ambos creen que van a ganar la primaria del 13 de agosto.

Más allá de las encuestas, en el ecosistema de JxC hay una sensación que circula respecto a que Bullrich arranca con una ventaja pero que Larreta aún no salió a la cancha en serio con todo su arsenal de marketing y aparato político. En el equipo de campaña del jefe de Gobierno porteño aseguran que el candidato se va a consolidar como el favorito en medio de la campaña.

Federico Di Benedetto, el estratega larretista, insiste en que los sondeos presenciales lo dan ganador a su jefe porque los telefónicos y online reflejan a los convencidos que respaldan a Bullrich. “Es posible que Patricia gane entre los que miran los canales de noticias, pero yo tengo números que le dan muy bien en la gente que consume las novelas turcas en televisión abierta”, dicen que suele repetir Rodríguez Larreta ante diferentes interlocutores convencido de su triunfo. Además, confía a ciegas en la estrategia de marketing que se lanza ahora donde lo van a instalar con más cercanía a la gente y al mismo tiempo con dureza en sus definiciones.

Mientras tanto, en la vereda de enfrente reina también el optimismo. En el bullrichismo confían ciegamente al predicamento de la exministra de Seguridad entre los votantes de JxC por su discurso duro e implacable. “En los focus groups vemos que la gente dice: esto así no va más. Por eso quien mejor interpreta esa demanda de un cambio real es Patricia”, dicen en su bunquer de campaña. Sostienen que “Larreta representa mucho más al status quo por más que ahora intente mostrarse menos paloma”.

También apuestan al rol que va a tener el candidato a vicepresidente, Luis Petri. El mendocino tiene mucha experiencia mediática pero aún bajo nivel de conocimiento. “Luis va a hacer la diferencia en contraste con el perfil de Gerardo Morales que es muy conocido”, describe un operador bullrichista. “La estrategia es instalarlo durante la campaña como una novedad y aire fresco en una oferta electoral donde siempre aparecen los mismos, Horacio no puede mostrar a nadie nuevo”, complementan.

Respecto al cierre de listas el balance en ambos campamentos es el mismo que hacen con las perspectivas electorales. En el larretismo están exhultantes con los pases de último momento que logró Diego Santilli sumando más intendentes a esa escudería. Varios intendentes radicales del interior abandonaron el redil de Maximiliano Abad y cerraron con el jefe de Gobierno porteño. La mayoría de ellos exigían que Bullrich le bajara los rivales del PRO que tenían en sus distritos y otro querían las dos boletas presidenciales. Pero no lograron esos cometidos y optaron por irse. En esos territorios habrá interna salvajes.

“Metimos un par de goles sobre la hora y quedamos con más intendentes que ellos, tenemos más peso territorial”, asegura un vocero de Larreta. Del otro lado de la grieta de JxC subestiman ese análisis. “El poder está en con Patricia. Se respira que está ahí el triunfo, por eso se generó sobre el final una Puerta 12 con algunos heridos, era más la dirigencia que quería la boleta de ella que la de Horacio”, refuta un referente bonaerense del PRO.

El otro tema que ha ingresado en el debate interno en JxC es cómo va a impactar el resultado de las elecciones de ayer en Córdoba luego del coqueteo de Larreta con Juan Schiaretti en plena campaña electoral provincial. Obviamente desde el bullrichismo aseguran que el jefe de Gobierno y sus aliados son responsables de haber confundido al electorado cordobés y que por eso la candidata va a ganar por más diferencia en el distrito mediterraneo.

En la sede gubernamental de Uspallata creen que el error fue de Bullrich y Mauricio Macri al oponerse a la ampliación del espacio. Sea como fuere, no cabe ninguna duda que los comicios del domingo tendrán una gran influencia en el comportamiento de ese electorado cuando vuelvan a votar en las PASO del 13 de agosto. ¿Ganará la candidata con más holgura en el tercer distrito del país?

Por Beto Valdez

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