“Si algo faltaba para generar rechazo y preocupación es la irrupción de Mauricio Macri para respaldar a Javier Milei”, revela una fuente eclesiástica. La decisión del expresidente fue mal recibida entre los obispos y sobre todo en los sectores más alineados con el papa Francisco. Lo dejo muy claro el último domingo el arzobispo de Buenos Aires, José María García Cuerva, en su homilía en la Catedral Metropolitana.

“Hemos visto también en esta campaña electoral esto de juntarse con tal de tener poder. Qué distinto es esto a la cultura del encuentro de la que nos habla el papa Francisco", expresó el obispo de confianza de Jorge Bergoglio. Agregó que “frente a una trampa, frente a este plan o acción para engañar, uno puede tomar, me parece, dos actitudes. O victimizarnos y decir, pobre de mí, fui víctima de este plan o acción para engañarme. O enojarme. Y como dice el dicho, el que se enoja, pierde”.

La interpretación que hace del Evangelio de ese día el titular de la diócesis metropolitana apunta sin tapujos a demonizar el respaldo del fundador del PRO a la oferta de La Libertad Avanza. Según lo que se comenta en fuentes parroquiales, la intervención de Macri profundizó el malestar entre varios obispos que sintonizan con la mirada política del papa Francisco. Bergoglio nunca sintió simpatía con Macri y esa tensión se evidenció durante todo el período de su gestión presidencial. Por eso no sorprende que la apuesta de los halcones por el libertario no fuera bien recibida por los exegetas del bergoglismo.

“A Francisco siempre le hizo ruido el estilo de Macri tan lejano a la Doctrina Social de la Iglesia y sobre todo su relativo compromiso con Dios”, confiesa un vocero del Episcopado. Para la formación jesuita del Sumo Pontífice es muy difícil de asimilar que un católico light de derecha, como el expresidente, termine respaldando al candidato que más ferozmente lo ha criticado en los últimos tiempos. “Milei es una figura emergente que además de animarse a decir lo que muchos callan en el mundo político, representa valores muy anticlericales que van en colisión con la ideología de Francisco”, admite un laico con interlocución permanente con los principales referentes de la Iglesia.

En ese sentido conviene seguir con atención los movimientos de García Cuerva, quien dio el puntapié inicial contra el pacto Macri-Milei y viene de organizar después de las PASO una misa para reivindicar la figura de Bergoglio junto a los curas villeros y referentes del kirchnerismo. De buen diálogo con Sergio Massa, el titular de la diócesis de Buenos Aires será el responsable de administrar el equilibrio para no mostrarse militando abiertamente por el ministro de Economía.

Sobre todo porque el jefe del Vaticano aún no indultó a Massa luego de las tensiones que vivieron entre ambos en la década anterior. El Papa siempre repitió que el tigrense lo quiso jubilar mediante una operación armada por Jorge O’Reilly, dueño de la desarrolladora EIDICO, con Antonio Caselli, tradicional lobbista en el Vaticano. En ese momento Massa ocupaba la jefatura de Gabinete y se respiraba el mayor momento de crispación entre Néstor Kirchner y el Sumo Pontífice.

Alberto “Beto” Valdez

Publicado en