Finalmente, llegó el momento. Lionel Messi debe reincorporarse a PSG, por primera vez como campeón del mundo tras la coronación de la Selección Argentina en el Mundial Qatar 2022, y ya se dirige en su avión privado de Rosario a París, sin escalas. El avión privado en el que viaja con su familia despegó cerca de las 22 del lunes y se espera que aterrice en la capital de Francia a las 11.30 de este martes.

Tras pasar las Fiestas junto a su familia, participar del cumpleaños de 15 de su sobrina y dar una fiesta de fin de año junto a algunos compañeros albicelestes en el Casino City Center, Messi, su esposa Antonela Roccuzzo y sus hijos Thiago, Mateo y Ciro arribaron al aeropuerto de Fisherton, en Rosario, repleto de curiosos con ganas de ver a su ídolo aunque fuera de lejos: desde temprano se había montado un operativo de seguridad destinado a evitar desbordes en el lugar.

Este martes, la Pulga ni siquiera deberá faltar a ninguna práctica porque el plantel parisino tendrá la jornada libre, por lo que el astro se reencontrará con sus compañeros recién el miércoles. Con uno de ellos, sin embargo, no podrá hacerlo: se trata nada menos que de Kylian Mbappé, que arrancará su licencia post subcampeonato del mundo y haber disputado la victoria ante Racing de Estrasburgo y la derrota frente a Lens, por la Ligue 1.

El primer encuentro que aparece ahora en la agenda es el viernes frente a Chateauroux, por la Copa de Francia, aunque habrá que ver si el argentino llega en condiciones con tan solo dos entrenamientos en su haber. Si no, podría reaparecer el miércoles 11 como local frente a Angers por el certamen local.