El último relevamiento de precios de la consultora LCG incluye un registro que suma preocupación a la actual dinámica inflacionaria. Dice la medición que un total de 27% de los productos relevados la última semana mostraron subas de precios. Se trata del mayor porcentaje del último año, lo cual demuestra que la economía se encuentra en una aceleración inflacionaria.

"Asumir que estos porcentajes se mantienen en tiempo, implica asumir que todos los precios de la canasta relevada se ajustan al menos una vez al mes'', concluye la investigación realizada por la consultora que dirige el economista Guido Lorenzo.

"Casi el 86% de los bienes y servicios de la canasta minorista tuvo un aumento de precios durante diciembre", revela LCG.

La medición de LCG, que evalúa el ritmo de los precios de los alimentos "online" con los supermercados, detectó que la semana pasada, los precios aumentaron 1,5% en promedio. Hubo una aceleración contra el 0,9% de la semana previa.

Preocupación

En las últimas cuatro semanas, la inflación de los alimentos fue de 4,2%. Prácticamente lo mismo que diciembre, que fue un mes en el cual la comida volvió a encarecerse más que el promedio.

Lo preocupante del caso es que este escenario se produce aún en tiempos que el dólar sigue corriendo por debajo de la inflación y las tarifas de los servicios públicos se encuentran prácticamente congeladas.

Lo que está pesando, sin dudas, son las malas expectativas sobre el futuro inmediato. Ese pozo tiene que ver con la incertidumbre en la que está metida la economía ante la caída de las reservas del Banco Central y la demora en las negociaciones con el Fondo Monetario.

El informe de LCG intenta acercar una explicación a la aceleración en los aumentos de precios. "Los precios se actualizan (los que pueden fijarlos) como la inflación anterior más un adicional por aceleración de la inflación que se espera. Esos procesos inflacionarios incluso son más difíciles de frenar, los aumentos no siguen a un solo precio como el tipo de cambio, de ahí el limitado efecto del tipo de cambio como ancla nominal este año", dice.

Lo escuchó el propio Roberto Feletti un par de semanas atrás cuando tuvo que negociar con los empresarios de la alimentación y los fabricantes de productos de higiene y limpieza. "Nadie quería comprometerse a aumentos de 2% mensual si no sabe si tendrá los dólares para importar los insumos, o si va a seguir subiendo las tasas de interés. O, peor, si habrá un salto del tipo de cambio oficial", admitió uno de los negociadores a iProfesional.

¿Precios cuidados sin primeras marcas?

Finalmente, el secretario de Comercio se vio obligado a admitir que las empresas quitaran de Precios Cuidados algunos productos de primera marca, que venían con precios congelados, e incorporaran otros que venían con precios libres.

En los próximos días, Feletti terminará de negociar una lista con "precios cuidados" para los siete cortes de carne que están prohibidos de exportar. El precio de la carne volvió a encarecerse en este primer mes del año, a pesar del ajuste que ya habían mostrado en el final de 2021.

Está visto, sin embargo, que más allá de los acuerdos de "nicho" a los que pueda llegarse con el sector empresario, la preocupante dinámica de precios requiere de medidas estructurales. La primera, sin duda, refiere a la estabilización de las expectativas en el mercado cambiario. El peor "veneno" para la economía es, sin dudas, la incertidumbre en torno al precio del dólar y la escasez de divisas.

Claudio Zlotnik