Ustedes se preguntarán por qué vamos a hablar de la guerra y no es así, no voy a decir nada de la guerra, todos coincidimos en que esto no conlleva ningún beneficio o desarrollo. No lo vemos, ni lo vislumbramos.

 Ayer nuestros gobernantes presentaron algo que me sorprendió, un Proyecto de tributo: "Renta Inesperada producto de la guerra" para el año 2022, así como para el año 2021 se presentó el Aporte solidario y extraordinario para morigerar los efectos de la pandemia.

Es verdad que hay una guerra en Europa, y que nos afecta a todos. Hay una guerra a 13.000 km de Argentina, algo terrible, algo inexplicable. Pero esto genera la posibilidad de crear un nuevo impuesto en desmedro de los que menos tienen según se describe.

Sigo sin entender cuáles son las atribuciones del Estado, pero ¿Quién puede creer que un “impuesto a la guerra” es una solución?, un impuesto que restablece el equilibrio teniendo origen en una guerra. Otra vez el Estado avanza con la única forma que ha logrado financiarse y sustentarse, cobrando más tributos.

Siempre se ha dicho que no existen los elefantes blancos, pero el Estado de nuestro país pareciera que lo es, por siempre justifica su accionar para redistribuir la riqueza, pero nada de eso se ve, se genera, ni se comparte. Quizás llegó la hora de cambiar ¿estaremos a tiempo?

Juan José Cossio (h)