Según la reconstrucción efectuada en base a las pericias efectuadas, Tula ejecutó de un disparo en el ojo a su pareja, Antonella Aybar, y luego se mató descerrajándose un tiro en la boca, es parte del informe del director del cuerpo forense Sebastián Vega en diálogo con la fuente.
Todo ocurrió en el departamento que compartían ubicado en la zona alta, luego de una brutal pelea.
Estas instancias fueron confirmadas por fuentes judiciales y policiales de acuerdo a las pericias efectuadas por especialistas del Laboratorio Forense y de la División Homicidios.
Los cuerpos fueron hallados aproximadamente a las 6.30 cuando el director de la Escuela de Suboficiales y Agentes, Walter Quiroga, concurrió a la vivienda, ya que la joven no se había presentado a tomar exámenes. Poco después encontraron a la pareja muerta, tendidos en una cama. Para cometer el crimen, Tula usó el arma reglamentaria de la mujer. Según los peritos, con la Taurus 9 milímetros le disparó a la mujer en la cara en la zona ocular derecha.
Luego, él se disparó en el mentón produciendo el estallido del cráneo. En los dos casos los proyectiles dejaron orificios de entrada y salida. La mujer presentaba hematomas y el hombre, arañazos en el cuello.
Entre otras líneas de investigación las pesquisas tratan de establecer si la pareja mantenía una relación conflictiva y si es que hubo otros hechos de violencia, antes del tremendo desenlace.
Los cuerpos de la oficial subinspector, Silvana Antonella Aybar (30), y del oficial inspector, Walter Mariano Tula (31), fueron sepultados ayer en medio de profundas muestras de dolor por parte de familiares, amigos, vecinos y personal de la Policía de la Provincia que concurrió a los velatorios y sepelios.
Según fuentes policiales, Aybar fue sepultada en horas del mediodía en el cementerio de la ciudad de Santa María, en el departamento homónimo, de donde era oriunda.
En la ciudad, en el Cementerio Municipal, los restos de Tula fueron sepultados cerca de las 17.
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