Vale la pena señalar que el planteo efectuado por la dos veces ex presidente resultaba extraño y al mismo tiempo insólito, ya que la Corte Suprema de Justicia sólo se expide por casos y jamás falló en forma declarativa o por consultas de legalidad, pues no está entre las atribuciones que consagran las normas de la Constitucional Nacional. En consecuencia, el planteo de Cristina Kirchner fue rechazado.

El rechazo de la pretensión, buscaba un apoyo más político que jurídico a la intención de validar la sesiones online  de la Cámara Alta. El rechazo de la solución es más que nada una resolución de incompetencia para intervenir en una cuestión que a modo de ver de los miembros del más Alto Tribunal es competencia exclusiva del propio Congreso Nacional. El fallo fue unánime y vino precedido por un dictamen contrario del Procurador General de la Nación.

Aparentemente, el rechazo de la Corte Suprema de Justicia ya era conocido por la recurrente, Presidenta del Senado, toda vez que la Jefa de Asuntos Jurídicos de ese cuerpo legislativo, la abogada Graciana Peñafort realizó un comentario malicioso y delictual, un exabrupto impropio de su cargo público, que a la postre se transformó en una conducta dolosa, al instigar a la violencia por el inminente fallo adverso, cuando afirmó en forma temeraria "con sangre o con razones" si la Corte Suprema de Justicia de la Nación no habilitaba las sesiones online.

La funcionaria pública deberá rendir cuentas ante la justicia, ya que al final de la tarde se tomó conocimiento el interbloque de Diputados de "Juntos por el Cambio" efectuaría la denuncia penal por por apología del delito y amenazas de coacción agravada a los miembros del más alto Tribunal de la Nación.

Cabe acotar que el revés se veía venir desde que el martes se conoció el dictamen también desfavorable del Procurador General de la Nación también en contra de habilitar la consulta, pues no está previsto en la Constitución Nacional éste tipo de procedimientos, ni la consulta entre dos poderes del Estado. Lo raro del caso fue que el Dr. Eduardo Casal fue emplazado por el presidente del Alto Tribunal a expedirse en el plazo de 48 horas, lo que así sucedió. Se advierte que el la resolución del caso requería una urgencia inusitada y fuerza desconocida la impulsaba.

Cristina Kirchner tomará una decisión afirmó el Senador Parrilli. El apuro es forzar el tratamiento del Impuesto a la riqueza para evitar que el mismo sea decretado por un DNU de necesidad y urgencia, que sería tachado de nulidad de acuerdo a la jurisprudencia de la Corte.