El primer comentario con metamensaje fue la frase con la que titula el Diario El Ancasti “Quizás él está acostumbrado escenas de crimen, yo no". Como casi todas las frases, tienen un mensaje directo y otro por encima y ambas tienen uno o más significado. Fernando Rojas conoce a Luis Barrionuevo desde la cuna y nos dio a entender que el sindicalista se mueve en un ambiente donde ver cadáveres mutilados es habitual. No lo afirma, sino que lo dice en potencial. Suficiente para que la opinión pública le saque ese tiempo de verbo y lo convierta en post verdad.

Luego, en la siguiente frase, ya no hay un metamensaje, sino que expresa que en lo único que coincide la familia de Rojas con Barrionuevo es que la muerte de su padre no fue natural, sino que fue asesinado y acto seguido le asigna un rol concreto al afirmar que claramente actúa como el vocero de Raúl Jalil.

Sus afirmaciones, que fueron vertidas durante la transmisión del programa “Mañana Central” por Radio Ancasti, se orientaron hacia una coincidencia concreta con Luis Barrionuevo, solo una. Por lo demás, Fernando se pregunta en forma enfática qué hay que hacer en la Justicia de Catamarca para que Barrionuevo venga a declarar. Hablando por teléfono no sirve, Barrionuevo dice que cosas que él no sabe: “No concuerdan los horarios que dice él, me habla de las ojotas, yo en esa reunión en ese día no hablo de las ojotas, yo no soy el que toma la decisión de limpiar la escena, acá tenemos gente de Homicidios que hace entrega de la casa junto con la Fiscalía”, expresó Fernando que no puede ser querellante en la causa porque es uno de los dos sospechosos que son investigados desde el mismo día del crimen.

Y la parte que más afecto el honor de Fernando Rojas, fue cuando Barrionuevo torció sus sospechas contra él, en declaraciones explosivas efectuadas en el programa “Alguien tiene que decirlo” que conduce Eduardo Feimann por la porteña Radio Mitre, allí dijo, textual que le dijo a Fernando: “Me extraña, vos tenés más de 30 años y limpiaste la escena del crimen, ¿por qué?, ¿porque había manchas?’. Al chico le digo: ‘¿Qué tenía tu papá, ¿qué pasó? ‘Había una chinela con sangre’, ¿y la otra ojota dónde estaba, ‘en el parque’? ‘¿Y el teléfono estaba al lado de él?’. ¿Y por qué limpiaste?, ¿por qué no llamaste a la policía? Tenés más de 30 años, sos un tipo inteligente y no sos un boludo”, le expresó al conductor, que quería repreguntar y Barrionuevo no permitía, ya que durante toda la entrevista no paró de hablar, y salvo una pregunta puntual, no permitió que los periodistas de la mesa le hicieran repreguntas.

Luego la nota del Diario El Ancasti, que recoge dichos del sindicalista en Radio Mitre, al que El Pucará también tuvo acceso, y la respuesta de Fernando Rojas, que la hizo a través de su abogado Iván Sarquis y en la referida entrevista de "Mañana Central" por Radio Ancasti.

Sobre Barrionuevo, Rojas agregó “debe tener una copia del expediente, porque es amigo del Gobernador, se comunica por teléfono cuando está en Japón, toma directiva, parece que el fiscal le informa a él”, y le objetó que no se haya referido a un supuesto desfalco en el Ministerio de desarrollo Social que dirigía su padre. “También en el expediente hay información de malversación de fondos en Desarrollo Social, y a esa parte no la menciona. Mi papá es una persona honesta, nunca tuvo una mancha en todos los lugares que ocupó, y estaba molesto de ver cómo había movimientos, como se perdían las cosas. Están explicitas las declaraciones en el expediente, no las cuenta Barrionuevo, solo apunta a la familia”, indicó.

Fernando Rojas expresó textual “En la escena, a nosotros nos retienen, inmediatamente cuando encontramos el cuerpo nos saca la policía y no tuvimos intervención dentro de la casa. Estamos shockeados (los hermanos), no sabíamos qué había pasado, no entendíamos por qué, papá no era una persona odiada por nadie, y después lo único que vemos es cuando lo cargan al cuerpo de mi papá, para dirigirse a la morgue. De ahí nos hacen ingresar a la casa la gente de la Justicia, nos muestran las cosas que encontraron, la billetera, que no había nada faltante. Nos hacen firmar un acta, e inmediatamente ellos se retiran y nos dicen acá tienen las llaves de la casa. ‘Tranquilos, es muerte natural’”, sostuvo.

Como se aprecia, el caso del crimen de Rojas está tomando otros ribetes, incluso el descabellado ofrecimiento de recompensa a quien pudiera aportar datos sobre el asesinato, más que una oferta dineraria para esclarecer el crimen, luego de cuatro meses, parece una tomada de pelo, como si la pesquisa estuviera extraviada. Poco serio.

¿Por qué Luis Barrionuevo no habla de los manejos del Ministerio de Desarrollo Social? Las únicas evidencias que giraban y alteraban su vida en aquellos, sus últimos días, no pasaban ni por su entorno familiar, ni por su vida privada, ni por sus actividades sindicales, sino por sus funciones específicas como miembro del gabinete del gobernador Jalil, en la administración de los fondos, en la recepción de los envíos de Nación, en los arqueos de caja, en las rendiciones de cuentas anteriores, en los faltantes, etc.

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