El Comisario general Orlando Quevedo, jefe de la Policía de la Provincia, se refirió a los operativos de control para el no ingreso de menores a los boliches ejecutados este fin de semana y expresó que dio mejor resultado poner en conocimiento de la población de que se iban a llevar adelante estos operativos.

Y agregó que "de todos modos, se realizaron controles intensos con buenos resultados porque no hubo menores en los boliches bailables y en el que sucedió el hecho de abuso sexual por parte de un fotógrafo estaba clausurado y puntualizó que la policía hace la tarea netamente de control de ingreso a los boliches,"

Y qué es "Inspección General del municipio quien entra en el boliche a controlar que no haya ingresado algún menor por otro lugar y el organismo dependiente del Ministerio de Desarrollo Social se ocupa, una vez detectado un menor en el local, de dar parte a la policía, que hace el resguardo y lo entrega a la Dirección de Niñez e Infancia quien informa a los padres para que se presenten a retirarlos.

Señaló que van a continuar con estos controles en Capital y Valle Viejo y que se van a hacer en otras localidades donde haya boliches y agregó que van a tener reuniones periódicas con el municipio y Desarrollo Social porque la idea es mantener este tipo de controles.

Indicó que también controlan las fiestas privadas, autorizadas o no por la Municipalidad. Por otra parte, manifestó que hubo una reunión con la ministra de Seguridad de la Nación a quien le plantearon la necesidad de cambiar de lugar el puesto caminero de El Portezuelo debido a que el municipio de Valle Viejo tiene previsto abrir una nueva ruta o avenida de circunvalación que unirá las rutas 38 y 33 por lo que mucho tránsito vial irá por esa zona y añadió que los materiales y la mano de obra los aportará el municipio y que están al aguardo de la autorización de Vialidad Nacional para comenzar con la obra.

Afirmó que también está en los planes la instalación de cámaras de seguridad que registren las patentes de los vehículos.

Con respecto al abuso de la menor cometido por un violador que ya fue aprendido y se encuentra con prisión confirmada, cabe destacar una vez más que el accionar policial es tardío y las medidas de seguridad llegan después del problema y de lo que se trata es de aplicar políticas de seguridad de prevención del delito y no paliativos para remediar lo irremediable.

La tranquilidad espiritual de la menor no se la devuelve nadie en toda su vida y los mayores controles establecidos por las autoridades policiales hablan a las claras, de la inoperancia policial y en materia de seguridad.

Hoy los funcionarios de seguridad deben capacitarse constantemente para evitar cometer errores garrafales que siempre terminan pagando inocentes.

Ademas de la clausura del local bailable, el responsable municipal de la seguridad interior del habilitado, ya debería estar apartado de sus funciones.

Y al dueño del boliche aplicarle una fuerte multa y un embargo de sus cuentas para cubrir posibles daños que con seguridad causaron.