Gabriela Carrizo Vázquez, abogada de la matricula hace 25 años, es asociada del Colegio de Abogados. En ese sentido, explicó que se realizó una Asamblea Ordinaria “motivado porque ya se cumple el mandato de las actuales autoridades del Colegio, se convocó una primera reunión y luego al no haber quórum, el reglamento y el decreto que nos rige indica que al cabo de 8 días se debe llamar nuevamente a Asamblea y funciona la mitad más uno del quorum que haya de los presentes”, y argumentó que “nos llama la atención la propuesta de un colega de aprobar la memoria y el balance anual a libro cerrado con lo cual algunos votamos por la negativa y la mayoría la aprobación”.

Además, agregó que “sorprende la falta de interés de los colegiados, en el primer llamado de asamblea creo que no se si llegaban a 20 los colegiados que asistieron; el desinterés no sé a qué se debe, deberíamos hacer un poco de reflexión hacia adentro los colegas. Si bien debo destacar que hay un grupo de jóvenes que son más activos no por ellos nos libera, a los que venimos con una trayectoria, de la responsabilidad que significa y termina sucediendo una cuestión como esta donde la negativa nuestra pierde el interés en un momento delicado institucional, porque estamos viviendo una realidad institucional critica”.

Y continuó: “el Colegio de Abogados es un órgano fundamental en la sociedad, tenemos una función de monitorear la legalidad democrática también. En estos tiempos de crisis nosotros debemos acentuar esta función social, abandonar estas posturas corporativistas y parcializadas y avanzar hacia un compromiso cívico que es defender las garantías de la vida republicana, controlar los poderes del Estado y ver de qué forma podemos poner límite a los poderes”.

Myriam Juárez, quien participó de la segunda Asamblea apuntó: “sea cual sea el organismo nosotros tenemos que tener claro que las instituciones son más importantes que las personas que conducen esos lugares. En esta reflexión no digo que tengo dudas de la administración, digo que como práctica política institucional no es bueno porque aun cuando me digan que los balances están a disposición si llamamos a una Asamblea y hay 70 colegas, ¿cuál es el problema de mostrar 5 o 6 partes de informes con los números?, tenemos que rendir cuentas y el Colegio de Abogados es el que pregona el ajustarse a la Ley, entonces tiene que dar el ejemplo”.

Por otro lado, Vázquez se refirió a la particularidad de la  Caja Forense: “un sector de matriculados, ha promovido su derogación, el rol de eso era un objetivo más social, tener la previsión social, que nunca se logró y a medida que paso el tiempo fue desvirtuándose solo en un órgano recaudador lo que ha creado circunstancias de desorden en la administración de esos dineros y en cada asamblea era aprobar a libro cerrado, de esto surge que el Dr. Carlos Rosales Vera inicie una acción y le salió una sentencia favorable donde el doctor tenía la legitimidad activa de que se le ordene al entonces presidente de Caja Forense que debia hacer una revisión de cuentas de su gestión de dos años. Hasta el día de hoy no lo hemos logrado, eso ha sido motivo también de dicha derogación”.