Desde Senasa en los últimos días, advirtieron que el noroeste del país esta afectado por cinco mangas de langostas y no descartan la posibilidad que se movilicen hacia Catamarca y La Rioja.

En dicha reunión mencionada se narro en primera persona la desesperante situación que vivieron el año pasado, cuando la plaga de langostas arrasó con todo a su paso. La impotencia y el abandono del Estado. Comentaron, que, pese a la predisposición del Municipio, las tareas fueron ineficientes para combatir a un fenómeno, que no es nuevo y que requiere del trabajo articulado de organismos nacionales, provinciales y municipales. Salieron a golpear con tachos y chapas para ahuyentarlas. Las fumigadoras de los productores eran inútiles ante las mangas de millones de langostas.

En cuanto a las afirmaciones vertidas en la Comisión de Agricultura de la Cámara, de parte del propio Ministro Sarquis y del Secretario de Políticas agrícolas y ganaderas, Dr. Lucas Florin, manifestaban sin atenuantes, que el año pasado no se hizo absolutamente nada para proteger el trabajo productivo de los catamarqueños, que los propietarios de los campos poseen equipos para mitigar los efectos, que ellos recién asumen, que la fumigación terrestre es efectiva o que es función del Municipio.

Los trabajadores y productores dejaron en claro cuáles son las medidas concretas a tomar: se necesita de forma urgente el avión fumigador, que el mismo actué combatiendo la plaga apenas ingresen a  la Provincia, manifestando la importancia de los monitoreo, de los censos de apicultores, los precios exactos por hectárea, los químicos más efectivos y sobre todo la imposibilidad de que esto contaminen ríos o poblaciones cercanas. Que no aceptaran excusas.