A pocas semanas de cerrar el año, los expertos apenas tienen dudas de que este 2023 batirá los récords de temperatura máxima desde que existen registros. Así lo han indicado los científicos de Copernicus, que indican que la previsión para el resto del año apunta a que esta realidad ya es, a día de hoy, "virtualmente cierta".

El octubre más calurosos de la historia

Este ha sido un año de temperaturas generalmente elevadas y marcas climáticas superadas. El verano de 2023 se estableció como el más caluroso desde que hay registros, con el mes de julio encabezando la lista de meses más cálidos de la historia, tal y como reportó en un boletín oficial el Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S).

Al mismo tiempo, octubre presentó las cifras más altas jamás registradas para este mes, llegando a una media de 1,7ºC por encima del nivel pre-industrial y siendo, además, el quinto mes consecutivo que se alcanza esta marca.

La tendencia creciente de los últimos años se ha intensificado, reflejando de nuevo la realidad del calentamiento global, tanto a nivel atmosférico como en los océanos, que afecta a la temperatura media anual. Al mismo tiempo, el calentamiento del océano implica que este tendrá menos capacidad para actuar como sumidero de carbono.

Otro de los motivos por los cuales este año, y en concreto los últimos meses, percibe un aumento de las temperaturas es debido al fenómeno meteorológico de El Niño, cuyo inicio fue declarado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) el día 4 de julio.

El Niño, un episodio cíclico natural, se caracteriza por aumentar las temperaturas considerablemente a nivel mundial durante los periodos en que este se instaura, causando una mayor inestabilidad climática.

La peligrosa cifra de 1,5 °

Estos impactantes récords de temperatura vienen acompañados de una triste realidad: el umbral climático de 1,5ºC sobre el nivel preindustrial fijado en el Acuerdo de París de 2015 está a punto de ser rebasado. Asimismo, esto significa que no hemos conseguido reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en suficiente medida: nuestra acción ha sido escasa y lenta.

Los científicos observan y crean registros de ciertas variables climáticas como la temperatura, el viento o las precipitaciones, entre otras, desde la década de 1880. La finalidad de esta documentación es analizar la evolución del clima en nuestro planeta, que se ha visto afectado gravemente por el aumento de la emisión de gases de efecto invernadero desde la época de la industrialización.

Un planeta sobrecalentado altera la dinámica atmosférica y, por tanto, comporta la llegada de fenómenos meteorológicos no solamente más frecuentes sino también más extremos, como la sequía o los huracanes. Las olas de calor y los incendios, además, seguirían siendo una realidad con la que tendríamos que convivir. Pero los peligros de sobrepasar este límite van más allá: muchas de las consecuencias del cambio climático serán irreversibles.

Estas contundentes cifras llegan poco antes del inicio de la COP28, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2023, que este año tendrá lugar en Emiratos Árabes Unidos del 30 de noviembre al 12 de diciembre. Según comentarios de Samantha Burgess, directora adjunta del Servicio de Cambio Climático en Copernicus, la sensación de urgencia por abordar la crisis climática en esta cumbre es mayor que nunca, debido a que este año ya hemos alcanzado una media global de 1,43ºC por encima de la media preindustrial.