En Fiambalá, existen solo tres cajeros automáticos, de los cuales funciona medianamente uno solo, para una población distrital que se aproxima a las 20 mil personas, y debido a los cuidados sanitarios, por caja interna solo se paga a las personas en situaciones especiales que tienen turno, únicamente.
Ante esta situación los más perjudicados son aquellas personas provenientes del norte de distrito –lo cual detallamos en la nota anterior-, y hasta el momento la solución no parece llegar.
En distintos horarios y bajo las inclemencias del tiempo, se pueden observar a varias decenas de personas haciendo fila para "probar suerte" y así obtener algo de dinero en efectivo. Generalmente a la mayoría, la suerte no los acompaña, pues se trata de casi lo mismo que un juego de azar. ¡Una verguenza!
Lo contradictorio a todas las recomendaciones sanitarias que desde nación, provincia y municipios se hacen en los cuidados y prevenciones que se deben tener ante la propagación del COVID-19; claramente en Fiambalá, el inconveniente de los cajeros automáticos no deja de ser un importante aporte a la aglomeración de gente en época de pandemia y que al parecer a la gente que le compete solucionar estos inconvenientes, no les estaría importando para nada ese tipo de cuidado, debido al tiempo prolongado que no se da una solución.
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