En efecto y según nuestras fuentes consultadas, el pedido de sesión extraordinaria se hizo por escrito dirigido al Concejal Diego Rivero, indicándole que la Sesión Extraordinaria debe realizarse el día 16 de febrero del corriente año. Al parecer la decisión del Pro Secretario de Tránsito, Seguridad y Transporte fue unilateral e inconsulta y violatoria de las reglamentaciones vigentes, por cuanto los aumentos de tarifas de servicios públicos son de competencia exclusiva del Cuerpo Deliberativo y no del Poder Ejecutivo Municipal como pretendieron plasmarlo mediante un Decreto del Poder Ejecutivo Municipal.
En orden a esa conducta arbitraria e improcedente del funcionario, los ediles del cuerpo se aprestan a sancionar al funcionario con un apercibimiento, que sería la escala más suaves de la previstas en el ordenamiento legislativo. De todos modos, que se aperciba a un funcionario municipal en funciones no es algo habitual aunque si una prueba del celo institucional que significa que el Concejo Deliberante está integrado por representantes del pueblo y que los mismos velan por los intereses de los ciudadanos de pie.
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