En el día de ayer (por anteayer) se cumplieron 132 años de la coronación de la Virgen Del Valle, un importante acontecimiento para celebrar a nuestra Madre del Valle, y especialmente la coronación que la reconoce nuestra Santa Sede y la reconoce nuestro Papa con devoción la imagen que estuvo durante tantos años en una comunidad. Eso pasó en el tiempo de León XIII y con pocos años de diferencia de las apariciones de la Virgen de Lourdes y de la Inmaculada Concepción, en todas sus advocaciones que fueron fuertes fueron reconocidas y tenemos la nuestra con la Virgen del Valle, si bien no es una aparición, pero tiene el misterio de saber cómo llegó, sumado a la veneración de los pueblos del norte y de países limítrofes como Perú, donde tenemos la historia del milagro del caballero peruano.

Mucha gente tiene presente esta fecha, y la cantidad de la gente que pregunta por esta festividad, y es lindo saber que esto sigue en el interés de la gente. Siempre se piensa que a esta fecha viene gente del interior y en diciembre gente de otras provincias, pero esperamos mucha concurrencia luego de dos años de pandemia.

Por ahí vemos a diario que se dan casos de indiferencia y de Ignorancia sobre lo que es la fe, y a veces preocupa la falta de respeto hacia los otros más allá de cada religión, hablando sobre la realización de bailes los días Jueves y viernes Santo, convocando a tales con nombres como “santo viernes”. Ese tipo de conductas hacen mal a algunos creyentes.

Procesión

Si bien se modificó el lugar de la procesión algunos no estuvieron conforme, pero ahora por el hecho de que tenemos una fiesta un poco más chica se va a realizar en el casco céntrico. Con el ánimo de favorecer la participación y facilidad de acceso. Esto se va a desarrollar el día sábado 23 de abril que va a ser la bajada de la Virgen a las 18:00hs en el Camarín de la Virgen, con transmisión televisiva y por redes como se suele hacer, hasta el día 1 de mayo que coincide con el periodo legislativo y el Festival del Locro.

Misa Crismal.

La sinoalidad en cierta forma la vivimos pero no somos consciente de la expresión, y se trata de que una comunidad pueda accionar en cuanto a las preparaciones, organizaciones barriales o de la Diócesis, esto de poder incorporar el dialogo en la sociedad es muy importante, estamos haciendo un camino juntos y aprendiendo a escucharnos y a discernir, para analizar las catequesis, el cómo llegar al prójimo, esto es un proceso que lo vamos a ir aprendiendo, nosotros los sacerdotes tenemos que escuchar a las personas y ver cuáles son las propuestas de la comunidad.