Parece mentira, un sueño o más bien una pesadilla: Rusia le declara la guerra a Ucrania; el miserable Putin, visitado con genuflexiones y promesas absurdas de un presidente pobre de espíritu, no duda en llevar a toda la humanidad tiempos impensados  de enfrentamientos bélicos, que sabemos cuando comienzan e ignoramos cuándo finalizarán y sin dudar las calamitosas consecuencias que nos afectarán  como pobladores de éste planeta.

¡¡¡Qué inhumanidad nos rodea!!!

Se preguntarán qué tiene que ver la foto de abajo con éste tema y  es lo siguiente.

En principios de la década del 80 la situación con la hermana República de Chile era  francamente  muy compleja. La posibilidad de un enfrentamiento armado era un hecho y ya en notas anteriores hice comentarios al respecto, pero les recuerdo que, en Catamarca, el Regimiento de Infantería Aerotransportado 17, hizo una serie de prácticas de defensa y ataque, pues se tenía la información que el ejército vecino tendría como uno de los puntos de ingreso, el paso de San Francisco. (Hay lectores militares que pueden corroborar esto y modificarlo si es que yo incurro en alguna inexactitud, lo que no creería  sinceramente).  Es más, el ministro del interior de aquel entonces, Albano Harguindeguy reunió a los más altos funcionarios del gobierno e impuso de la inminente posibilidad del enfrentamiento.

Por lo antedicho, fue muy común ver en las rutas, por lo menos del noroeste argentino, pinturas en las cintas asfálticas de las rutas, cual si fuesen pistas de aterrizaje de emergencia que, si bien nunca se dijo que lo fuesen, por lo menos  de forma pública, yo tengo el convencimiento que se trataba justamente de ello y es por eso que están fotografiadas.

En el caso de la imagen, corresponde a la ruta que va de Alberdi a Termas de Río Hondo, si mal no recuerdo, pero lo que sí tengo presente es  que las señales pintadas  eran sucesivas y correspondían a sectores que seguramente eran adecuados para el aterrizaje de aeronaves de combate. Si estoy equivocado, me retractaré como corresponde.

De lo que no me retractaré es de la opinión que tengo de las máximas autoridades nacionales, que rinden honores a tiranos sangrientos cuyas acciones ya hoy están a la vista de todos... ¡¡¡mientras su propio país se incendia!!!