“Lo peor que puede pasar en este delicado momento es agravar la grieta entre hermanos, la clase política debe tener una actitud muy prudente para evitar escenas de violencia, especialmente el oficialismo”, dice a MDZ una fuente eclesiástica.

La mayoría de los obispos no tiene prácticamente vínculo con la administración del Frente de Todos y encima fueron desplazados los únicos interlocutores que tenían. Gustavo Beliz y Julián Domínguez volvieron al llano. Tienen alguna interlocución con el ministro de Desarrollo Social Juan Zabaleta. En las diócesis del interior se entablan mejores vínculos con algunos gobernadores.

No es el caso precisamente del arzobispo de La Plata, monseñor Víctor Manuel Fernández, quien nunca se llevó bien con el gobernador Axel Kicillof y la mayoría de sus funcionarios. El obispo más cercano al papa Francisco viene subiendo el tono en sus homilías, especialmente contra el oficialismo. Aunque también no ahorró críticas contra dirigentes opositores.

Mientras tanto el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Oscar Ojea, se encuentra en Roma. Se ha generado una gran expectativa respecto a esta visita y al contenido de los que converse con Jorge Bergoglio, quien también observa con preocupación la coyuntura desde el punto de vista social y económico. “Los curas cuentan que perciben mucha angustia en sectores de clase media de sus parroquias que se están viendo muy golpeados por la pérdida de poder adquisitivo y que no ya no tienen espaldas para enfrentar lo que viene”, revela con pesimismo un vocero episcopal.

Los pronósticos son muy desalentadores porque se ven venir un peligroso “estallido social” en la clase media más golpeada. “Ahora muchos de ellos tendrán que enfrentar los duros aumentos en los servicios, ya ni hablamos de los indigentes, ahora apareció un fenómeno inquietante que son los nuevos pobres”, comenta un vocero de la Pastoral Social. También comentan que se viene un final de año muy complicado en términos sociales y se escuchan duras críticas contra la gestión del Frente de Todos y poco entusiasmo por la oferta electoral de Juntos por el Cambio.

De todas formas, la interna dentro de la Iglesia se ha puesto inusualmente áspera. “Es la primera vez que escucho a curas criticando duramente a los obispos e incluso al Papa”, comentan algunos dirigentes políticos que mantienen su interlocución en el mundo eclesiástico. Una asignatura pendiente para los miembros de la Conferencia Episcopal y también para el Vaticano.

Alberto “Beto” Valdez