En El Pucará, los lectores tienen el privilegio de acceder a una columna escrita por una pluma excelsa, que cada domingo nos enseña alguna historia de la Grecia Antigua o mitológica, de manera que el autor, que se destaca en teología y en letras, de a poco nos ha ido ilustrando con sus colosales conocimientos históricos y en sus aplicaciones practicas sobre la política vernácula, especialmente a nivel nacional. Pero siempre, toda regla tiene su excepción, he aquí una de ellas, ya que esta historia mitológica que traemos a cuento hoy, esta íntimamente ligada a la provincia de Catamarca.

La noticia en análisis, es parte de la tragedia catamarqueña, de los males existentes en la provincia, que sorprenden cada día  "Raúl Jalil envió los pliegos de Jorge Moreno y otros para la cobertura de vacantes judiciales. El Poder Ejecutivo Provincial envió a la Cámara de Senadores de la provincia, los pliegos con las propuestas para cubrir los cargos vacantes dentro del Poder Judicial". un delirio.

Volviendo a nuestra inspiración épica, pues rozaría la hazaña lograr algo que modestamente nos hemos propuesto, siendo el Senado quien debe dar la última respuesta, recordar la venganza de Zeus que recrea la vida de Pandora, primera mujer creada por Hefesto y su mítico cesto que contenía todos los males del mundo. Los hechos, en forma sucinta se desarrollaron así: Zeus, con animo de vengarse de Prometeo, por haber robado uno de los cuatro elementos, el fuego y dárselo a los humanos, presentó al hermano de este, Epimeteo, una mujer llamada Pandora, con quien éste se casó. Fue en esas circunstancias que Pandora recibió entre numerosos regalos de boda, una bañadera ovalada, aunque actualmente sea citada y aceptada como una caja, con precisas instrucciones de no abrirla.

Los dioses tenían reservada a Pandora algunas peculiaridades, entre ellas, una gran curiosidad, por lo que sin pensarlo mucho, decidió abrir la tinaja para ver qué había dentro, similar a Eva en el paraíso cuando también había decidido comer del fruto prohibido, a pesar de todas las advertencias recibidas, sobre el mal que caería sobre su descendencia. Eva y Pandora tuvieron algo en común, fueron en busca del mal, sabiendo de antemano que eso no era bueno. Lo cierto fue que al abrirlo, a Pandora se le escaparon de su interior todos los males del mundo. Cuando atinó a cerrarla, solo quedaba en el fondo Elpis, el espíritu de la esperanza, el único bien que los dioses habían metido en ella.​ De esta historia surgió la expresión «La esperanza es lo último que se pierde». Eso no fue todo, hasta nuestros días, «abrir una caja de Pandora» significa hacer una acción en apariencia pequeña o inofensiva, pero que puede traer consecuencias catastróficas.

Bueno, eso es Catamarca, una Caja de Pandora, que cada vez que se abre, salen todos los males. Sólo a una mente afiebrada se le puede ocurrir hacer renunciar al Ministro de Gobierno para designarlo al frente del Tribunal de Cuentas de la provincia. ¡Un disparate sin precedentes!, un nuevo dislate del gobernador. Si es tan buen cuadro político como opinaron en otro medio, que se quede en la Unidad Básica militando en politica y no que se postule de zorro a cuidar a las gallinas, siendo que los huevos son de éste gobierno y del gobierno anterior, porque el atraso en la fiscalización de los presupuestos de la provincia data de los dos gobiernos de Lucía Corpacci relacionados íntimamente con la subfacturación del litio y con otros tantos cientos de expedientes que duermen el sueño de los justos, a los que Moreno les dará la estocada final, con el clásico ¡ARCHIVESE! ante el beneplácito de Lucía & Raúl y todos sus adláteres.

Y el colofón de la Caja de Pandora es qué, de confirmarse a Jorge Moreno como presidente del Tribunal de Cuentas, terminará revisando sus propias cuentas y las cuentas del actual gobierno de Raúl Jalil. ¿Dónde se ha visto? Cualquier humano, con dos dedos de frente, puede llegar a la conclusión que el cargo que pretenden adjudicar a Jorge Moreno, debería ser ocupado por un miembro de la oposición. Y aquí se presenta otro problema insalvable en la Caja de Pandora Catucha: NO HAY OPOSICIÓN EN CATAMARCA, hasta que se demuestre lo contrario. Hubo un atisbo la semana pasada y solo el tiempo dirá si se trató de un espejismo o de un oasis real.

La Argentina no necesita buenos militantes, sino verdaderos estadistas que cumplan la ley y la hagan cumplir. Dicho sea de paso, la Ley de Ética Pública es una ley de Orden Público y de alcance federal y la mitad de los gobernadores del país, entre los que se encuentra Raúl Jalil no la cumplen. Más allá del disparate que significa colocar un funcionario del actual gobierno, un ministro actual, al frente del Tribunal de Cuentas, es necesario que la opinión pública acceda a ciertas lecturas para comprender cabalmente de que estamos opinando. El articulo 189 de la Constitución de Catamarca dice: "El Tribunal de Cuentas, cuyas funciones y deberes reglamentarán la ley, tendrá a su cargo: a) Fiscalizar la percepción e inversión de los caudales públicos hechos por todos los funcionarios y administradores de la Provincia. b) Fiscalizar y vigilar todas las operaciones y cuentas de las haciendas para estatales, entendiéndose por tales aquellas entidades de derecho privado en cuya dirección o administración tenga responsabilidad el Estado o a las cuales éste hubiera asistido garantizando materialmente sus solvencias o utilidad o les haya acordado, concesiones, privilegios o subsidios para su instalación o funcionamiento. c) Examen y juicio de cuentas de los responsables. d) La declaración de responsabilidad y formulación de cargos cuando corresponda. e) Fiscalizar y controlar la percepción e inversión de los caudales públicos d e las municipalidades y comunas. f) Presentar directamente a la Legislatura la memoria de su gestión antes del treinta y uno de Mayo de cada año. Las acciones que dieren lugar los fallos del Tribunal de Cuenta serán deducidas por su Presidente, sin perjuicio de la atribución conferida al Poder Legislativo en el inciso 3º del artículo 110º".

¿Se imaginan a Jorge Moreno accionando contra la gestión de Corpacci y peor aún, contra el mismo gobierno que él integró?

El Tribunal de Cuentas de Catamarca registra dos records absolutos: el primero es que hace unos años certificó una norma ISO de calidad institucional; ¡Increíble! y al mismo tiempo, ninguna de sus investigaciones con vigencia de la ISO, a las sucesivas administraciones provinciales, terminó en una condena penal, como si en Catamarca no se cometieran delitos contra la administración pública. Claro, son todos santos y devotos de la Virgen Morena y cada vez que pueden besan su manto y se rasgan las vestiduras. Esto es como afirmar que no hay ningún caso que se haya producido el quebrantamiento de las obligaciones contraídas por los funcionarios públicos en la actividad administrativa de los órganos del Estado en todas sus escalas o jerarquías. ¡Por favor! encima de antiéticos y otras cosas peores, tienen la pretensión de ser considerados impolutos. Jalil esta entrando en la historia de Catamarca por la puerta de servicio, primero fulminó de un plumazo el Consejo de la Magistratura con la anuencia de supuestos opositores y ahora se apresta a pulverizar el Tribunal de Cuentas. Mientras tanto la Comisión Evaluadora actúa como cómplice de situaciones improcedentes y notable desprecio por el bien común. ¡una vergüenza institucional! Así, Catamarca no tiene futuro.

En su extravió mental, el gobernador Jalil, también había intentado imponer como camarista a un condenado firme en sede civil, por no rendir cuentas de dineros públicos, como fue el caso del abogado Gabriel Jaime. En aquella  ocasión, la Comisión de Acuerdos del Senado, tuvo un rapto de cordura y tachó a Gabriel Jaime como posible camarista. Es de esperar que ésta oportunidad, el Senado actúe de la misma manera y rechace el pliego de Jorge Moreno, que cumple con los requisitos formales, pero no con la Ley de Ética Pública y con el sentido común. En el punto estamos y nos sentimos como el espíritu de Elpis, en el fondo de la Caja de Pandora Catucha, tratando de encontrar el único bien que tenemos los catamarqueños, la esperanza, porque "la esperanza es lo ultimo que se pierde".