Este miércoles El Servicio Penitenciario de Santa Fe secuestró 51 teléfonos celulares, casi 300 envoltorios de droga y una balanza de precisión en el pabellón 1 de la cárcel de Coronda, que contiene 198 presos por causas federales.

Gabriel Leegstra, director del Servicio Penitenciario santafesino, explicó que se trató de "un trabajo de inteligencia que se realizó junto con el subdirector de la Unidad 1 de Coronda, personal de la dirección de control y requisa".

El resultado de las requisas llevo a encontrar 51 celulares "en distintas celdas que pertenecen al pabellón de presos federales, 275 envoltorios con sustancias prohibidas, una balanza de precisión chica, chuzas y otros elementos".

La investigación que culminó en el operativo se inició la semana pasada, luego de que se detectaran varias llamadas telefónicas originadas en la cárcel. El rastreo de esas comunicaciones llevó a los investigadores a poner el ojo en el pabellón 1 de esa prisión, que está destinado a presos federales por medio de un convenio entre la provincia de Santa Fe y el Gobierno nacional.

"Fue un golpe grande. Estamos muy satisfechos. Ahora nos encontramos en la etapa final de la prueba de la tecnología que se colocó en el ingreso a las prisiones. Este jueves el Ministerio de Salud aprueba los protocolos, por lo que estamos a días de que el sistema se implemente de manera formal. Ya está todo instalado: la cinta transportadora de carga y el arco detector de metales. Como en los aeropuertos, los ingresos van a quedar registrados, con alarmas", explicó Walter Gálvez, secretario de Asuntos Penales y Penitenciarios de la provincia.

Los celulares en las cárceles, un problema que preocupa en Santa Fe

El uso de teléfonos celulares en las cárceles por parte de los internos es un problema que ha ganado lugar en la agenda pública de Santa Fe, a raíz de la repetición de hechos delictivos como "extorsiones a comerciantes y particulares" en la ciudad de Rosario.

Uno de los fiscales de la Unidad de Balaceras del MPA de Rosario, Pablo Socca, se quejó hace diez días por este mismo motivo: "Hace tres días que hay una lluvia de denuncias de comerciantes extorsionados". Y señaló "Hay que cambiar la lógica de siempre. Por ejemplo, al preso que está investigado de organizar estos hechos no le va a pasar nada, lo van a seguir visitando y va a seguir teniendo los mismos beneficios que un recluso que se porta bien".

Por esa investigación, el fiscal solicitó allanar el 27 de enero pasado el pabellón 11 de la cárcel de Coronda, del que se secuestraron siete teléfonos.

Los equipos no estaban en manos de los internos, sino que estaban escondidos en la mochila de un inodoro del baño de celadores del pabellón, por lo que se sospecha que personal del Servicio Penitenciario se los facilitaba a los presos.

Por eso, fuentes judiciales informaron que a dos celadores que estaban de turno se les inició un sumario y se dispuso su pase a disponibilidad, al tiempo que son investigados por el Ministerio Público de la Acusación (MPA).