La sentencia dictada por la Cámara 12 del Crimen fue de dos años y dos meses de prisión con ejecución condicional, lo que significa que no será encarcelado. Además, Moli fue absuelto de los cargos de lesiones leves y violación de domicilio por prescripción y beneficio de la duda en el mismo proceso.

El veredicto se produce después de un largo proceso legal en el que la víctima, Galeano, ha defendido su posición y ha luchado por sus derechos. Las acusaciones incluyen episodios de violencia física y emocional que, según ella, ocurrieron durante su relación con Moli.

Por su parte, el exboxeador aceptó los cargos y expresó su conformidad con la sentencia, declarando a los medios: "Ya se terminó, ya se acabó. Me voy a mi casa a seguir trabajando porque tengo que mantener a mi familia. Ustedes ya escucharon lo que dije. Estoy completamente de acuerdo con la sentencia".

En una entrevista anterior con Intrusos, la exesposa de Moli había relatado su experiencia de violencia, mencionando que él se volvía violento cuando consumía alcohol. Después de presentar la denuncia, hubo una restricción de acercamiento que luego fue levantada, y ella afirmó que él la culpaba por haber perdido su trabajo y que nunca se hacía responsable de sus acciones.

Galeano también reveló que una de las principales causas de discusión fue cuando Moli comenzó a exigirle una prueba de ADN para confirmar la paternidad de su hija, Marina. Los episodios de violencia aumentaron en ese contexto. La mujer describió los golpes recibidos, mencionando que eran puñetazos cerrados en la cabeza o los brazos. Estas situaciones de violencia extrema han dejado una profunda huella en ella.

Además, Galeano afirmó que Moli siempre negó ser el padre de Marina, pero ella está segura de que él sabe en el fondo que es su hija. Esta situación ha afectado gravemente la relación familiar, y su hija ha sufrido las consecuencias de la culpa que él le atribuye por la destrucción de la familia.

La exesposa de Moli expresó su convicción de que con el tiempo se demostrará la verdad y que él se arrepentirá de haber causado tanto sufrimiento. También mencionó que los otros hijos de La Negra dejaron de hablarle debido a estos acontecimientos. Con lágrimas, rogó que se realice una prueba de ADN con su hija para poner fin a esta situación y aliviar el sufrimiento que ella está experimentando.