Cuando empecé con la gestión de Jalile, me pide que haga una auditoria de obra y le eleve un informe. En ese informe hice un detalle de todas las falencias que tenía la obra, dije que esa obra no tenía posibilidades de funcionar porque se había mal ejecutado y en función de ello, el asesor que tenia en ese momento Jalile, el Dr. Francisco Monti preparó una demanda y no sé qué futuro tuvo. Pero en la gestión siguiente a Jalile, han dejado vencer los plazos y favorecieron a la empresa constructora con la recepción definitiva de la obra.

Eso significa que no hay posibilidad de repararla, y no debieron hacerlo. Correspondía que se haga de nuevo con suelo adecuado y compactado. Por eso quedaron caños destapados, y el suelo sin compactar, por eso permanentemente va a haber hundimientos en Valle Viejo. Desde un comienzo se veía que esto iba a estar mal. Sin compactación del suelo eso no sirve, el suelo de Valle Viejo no es apto, ya que una vez que se remueve, no hay forma de compactarlo para dar la dureza suficiente que necesita para asentar los caños, por eso es necesario el suelo nuevo.

Hacían el cuento de que el suelo daba el 100 por ciento, pero no es lo mismo compactar telgopor, que compactar ripio y piedra. Los hundimientos van a seguir de por vida porque no tienen los suelos adecuados, y cuando se hunde arrastra los caños, flotan y se hunden. Con cada hundimiento se hicieron informes y se presentaba a la empresa, pero siempre tuvo concomitancia con los ministros de turno, que no eran del mismo signo político que el Ingeniero Jalile, y le fueron permitiendo y adjudicaron una obra entre gallos y medianoche han adjudicado una obra a cifras siderales. Una vez que eso pasó no siguieron los pliegos, le retacearon a la obra y ahora están tratando de hacer otro contrato con otra cifra millonaria para terminarla y mal.

No hay posibilidad técnica de que esa obra funcione en las condiciones que está, hay que hacerla de nuevo. En aquel momento la Intendencia no tenía posibilidad de inspeccionar a la empresa, por eso había discusiones siempre conmigo, hacíamos lo que podíamos. Le habían delegado responsabilidades al Ministerio de Obras Públicas pública y es el Ministerio de obras Públicas el que llevó a delante las inspecciones. Lamentablemente en ese momento participó hasta la Universidad poniendo ingenieros que también hicieron la vista gorda con todo los que ocurría ahí.

Jalile fue muy prudente al decir que dejaron vencer los plazos a propósito, y la verdad, no se pueden vencer porque si, los dejaron vencer y aceptaron la obra. Si aún vencidos los plazos, hay posibilidades de no hacer la recesión definitiva y hacer los reclamos permanentes. Y eso no se hace con la nueva Gestión de Valle Viejo. Hicieron hasta actos políticos habilitando plantas que no van a funcionar.

La planta de depuración es obsoleta en cualquier lugar del mundo y aquí la pusieron. Es algo inconcebible, sumado a que además, tiene vicios por todos lados. Yo la denuncié y se secuestraron los expedientes en el tribunal de cuentas, quedo la denuncia en la oficina Anti Corrupción y nunca se hizo nada, lamentablemente eso va a ser un desastre.

Esto no es desconocimiento, esto es corrupción. Esa empresa se declaró coimera, ellos mismos dijeron que en las causa de los cuadernos entregaron coimas para ejecutar la obra.

Con el gobierno nuevo de Fernández & Fernández, también miraron para otro lado y la continuó el ministerio de Obras Publicas de la Provincia en el mismo signo político, lo dejaron pasar y no hicieron nada. Es tan responsable el Ministro de Obras Publicas saliente, como el entrante. En dos gestiones diferentes pero del mismo signo político. Para hacer alguna presentación ahora hay elementos de sobra, solo basta dirigirse a las presentaciones que se encuentran en los expedientes que hizo Monti en su momento, donde están plasmados los textos y fotografías muy extensas de la totalidad de las falencias de la obra, no se a quien le cabera la responsabilidad penal de dejar vencer los plazos. Creo que tiene mucho que ver el Ministerio de Obras públicas de la Provincia, y sobre todo la Nación, que permite que esto ocurra, o levantan el teléfono para que esto pase.