El mismo día que Cristina Kirchner fue condenada, tuvo una caída que la dejó en observación por varias horas. Eduardo Feinmann aseguró que la vicepresidente de la Nación “se pegó un porrazo”.

El conductor de Alguien tiene que decirlo relató la preocupación que existe en el entorno de la vicepresidente Cristina Kirchner a raíz de una fuerte caída.

“Ella fue condenada el martes 6 de diciembre. Ese mismo día, a la noche va a Ensenada a una reunión con intendentes. Estaba muy asustada y enojada. En la comida, pide ir al baño, cuando sale del baño no ve un escalón, se tropieza, se pega un porrazo enorme y se vuelve a golpear la cabeza”, comenzó Eduardo Feinmann.

En ese sentido aseguró que la magnitud del golpe suscitó la llegada de la expresidenta a un sanatorio y estuvo tres o cuatro horas en observación: “Le hacen un estudio y no dio nada. El 8 dice que tiene coronavirus y cinco días después reaparece en el Senado. Se suspende el Grupo Puebla el 12, el del 19, y el de marzo. En todo ese ínterin, Cristina Kirchner estaba más angustiada por su golpe en la cabeza”.

“En agosto de 2013 ella viaja a Brasil y regresa con los regalitos para su nieto. Uno de los regalos era el del Papa. Cuando estaba bajando de la escalerilla del avión, se le cae un regalo, uno de los custodios le da ayuda y ella estaba tan enojada que le dice que no. Se trabó con el taco en el espacio entre la puerta y la escalerilla y se pega un porrazo. Después de eso la operan en octubre de ese año y le sacan un hematoma subdural. La preocupación por los médicos cirujanos esta vez es la misma que en aquella oportunidad en 2013″, agregó el periodista de larga trayectoria.

Por último, reveló: “Ayer a la noche, le volvieron a hacer una tomografía. Me cuenta que no han encontrado nada afortunadamente, pero la preocupación es enorme”.