A treinta años del atentado y lo que más duele, es que en otros países donde hubo situaciones parecidas, como en Inglaterra, incluso en países que no son de primer mundo, siempre se pudo descubrir los culpables y hacer justicia. De esa forma los deudos pudieron tener algún grado de consuelo.

Que terrible que hayan pasado treinta años y que lo único que se sabe es quién fue el instigador y quien fue el que manejaba la camioneta que se estrelló. Pero la Argentina no pudo hacer justicia ni juzgar y llevar a buen puerto la investigación, lo que permitió sin ninguna duda y esto lo más grave, al no resolverse lo que paso con la Embajada, poco tiempo después, lo que fue el atentado a la AMIA. Si uno no actúa con justicia da lugar a lo que pueda suceder prontamente lo que ya pasó en nuestro país.

Nos queda una sensación de impunidad, nos sentimos desprotegidos, la justicia es un Derecho básico de todos los ciudadanos. Uno no puede entender que se pueda actuar de esa manera, gente inocente que no tuvo nada que ver, que quede su vida truncada, doblemente terrible cuando no se hace justicia.

La investigación está parada desde el 2015, son causas muy similares la de la Embajada y la de AMIA. Aquí todo se complicó porque hubo otros intereses, yo no puedo entender quién puede tener las intenciones de que no se haya justicia.

En nuestro país tuvimos muchos hechos que cuestan que se haga Justicia. Y el momento que sucede algo hay una invasión de gente que nada tiene que ver con el hecho, que solamente debe actuar la gente capacitada y formada, en ese sentido nos falta crecer como sociedad.