Desglosado por sectores, en términos reales el salario del sector privado registrado creció un 0,1%, el del sector público cayó un 0,3% y el del sector privado no registrado aumentó un 7,2%.
De estos datos se desprenden dos conclusiones: primero, que el fuerte incremento del salario en el sector privado no registrado —aun considerando su rezago y estimación basada en la última EPH— anticipa una mejora en los indicadores de pobreza.
Segundo, que el mayor ajuste de salarios se está haciendo en el sector público. En particular en la administración nacional, que desde noviembre de 2023 acumula un ajuste del 32%.
_
Julián Orué, Economista de la Fundación Libertad y Progreso
Comentarios