El rol del Poder Judicial y del servicio de Justicia

Notamos que las dos cosas están en crisis. Todos los ciudadanos que nos están viendo, saben el descrédito en el que está inmerso el Poder Ejecutivo, la forma descarada en la que se han utilizados fondos públicos para sostener un sistema político que nos ha inmerso a todos en la desesperanza y el desaliento, El Poder Judicial, sigue siendo ese lugar donde el ciudadano puede encontrar una respuesta a sus intereses, pero convengamos en que no deja de estar desacreditado al igual que los otros poderes.

Pero el descrédito pasa -me parece- porque que el ciudadano ha esperado una función más activa del Poder Judicial en estos tipos de desmadres, y contrariamente el mismo ha sido omiso, ha hecho oídos sordos a todos los reclamos, y también la gente está esperando una respuesta.

Y eso lo esperamos, por la función social que cumple Poder Judicial, porque no es un ente aparte y ajeno a la función republicana, entonces, la idea del espacio es ver qué es lo que está pasando en distintas situaciones que tocan sensiblemente a los ciudadanos y particularmente al Poder Judicial. Podemos analizar algunas situaciones puntuales y generales, y ver cómo le estamos dando respuesta el Poder Judicial y como nos atraviesa, para entender que es lo que está sucediendo.

La función básica del poder Judicial, es resolver los conflictos interpersonales, pero además de resolver conflictos pertinentes a la cuestión penal, o particulares entre sí, también tiene una facultad muy esencial de recuperar la paz social. Todos depositamos en el Poder Judicial el control, no solo de la cuestión particular de la ciudadanía, sino también de la política en general.

La función de los jueces

No solo el juez, sino los nuevos paradigmas de la justicia, lo ubican al Poder Judicial muy inserto en la cuestión social. Para dar un ejemplo, lo que ha pasado en relación con el fallo que salió sobre el tema de Chubut. Ese juez, -más allá que estemos de acuerdo o no con el fallo-, si uno lo lee detenidamente, hace una crítica muy concreta de la situación de conflicto que se sucede entre el Poder Ejecutivo provincial y el Poder Ejecutivo Nacional, y si bien al juez se exige que sea imparcial, no implica que este divorciado de la realidad social.

Por ello él dice algo claro, para que veamos como trasciende a la cuestión social, que no puede ser que el gobierno nacional que ha venido asistiendo exageradamente en otro contexto a otro poder político o a en otro color político, ahora se desentienda de la situación que tiene. Y los insta, cosa que ni siquiera tendría que decir porque no se trata del conflicto, pero los “insta” a encontrar la solución para la refinanciación del conflicto que tienen, porque él no quiere que se siga judicializando. Él está esperando que se arreglen, y se resuelva el conflicto.

Por ello analicemos el rol del juez, que no es un sujeto como imbuido de potestades hasta monárquicas. Antes los jueces y hasta que yo me recibí, eran jueces que estaban encerrados en sus despachos y que hablaban por sus sentencias, tipos que por ser profesionales y alguien les había atribuido el poder divino de la judicatura más o menos. No daban explicaciones a nadie, y estaban tan divorciados de la realidad, y hasta gozaban de algunos beneficios, como autos para estacionar y de algunos privilegios

Hoy en día, el juez es un sujeto común, que tienen que entender qué es lo que está pasando, tiene que escuchar a la gente y entender que tiene atribuciones. Pero fundamentalmente tiene que entender que tiene que tener la legitimidad y la idoneidad para poder defender esa imparcialidad que nosotros le estamos reclamado. Esa es las mayores deudas que estamos viendo del poder judicial a nivel provincial y a nivel nacional Jueces que están sospechados, fiscales que han sido beneficiados con designaciones directas y de quienes la gente que sospecha y con mucha razón, que no hay esa independencia tan venta, que no son jueces con la tranquilidad de conciencia y la valentía para dar respuesta a lo que la sociedad demanda.

Hablando de Catamarca, yo advierto y no lo digo de forma personal, porque hay muchos otros profesionales que piensan lo mismo, que diez años a esta parte, hay un descrédito del que es responsable el poder político, el poder ejecutivo, y el propio poder judicial.

Porque han sucedido designaciones, han sucedido hechos jurídicos que han trasvasado justamente todo ese sistema republicano de independencia, en el año 2019 se dejó sin efecto el Consejo de la Magistratura que era el que designaba a los jueces después del proceso de selección que era competitivo, donde que había que demostrar idoneidad, y ahí recién el poder ejecutivo de una terna que salía de esa compulsa, elegía al más idóneo o no, pero por lo menos tenía una terna de los tres mejores que habían quedado. Otra cosa que se produce, es una ampliación del número de la Corte, pero ni siquiera para mejorar la calidad del servicio de justicia, sino para poner personas que eran compatibles o funcionales a sus intereses políticos.

Eso ha servido para descalificar y desacreditar, ha desalentado la carrera judicial, porque habiendo gente muy capaz en el poder judicial, que podrían haber respetado la carrera judicial y haber llegado a ocupar un cargo en la justicia, no ha sucedido así, las tres personas que incorporaron, son personas que salieron de la función pública, como Martel, de cuasi abogado o ejercicio de abogado la Dra. Goméz, la Dra, Rosales, y solo por darte un ejemplo, no hay un especialista en derecho penal en la Corte. No hay ni uno, siendo que las cosas que más se ven y son revisables, son las cuestiones penales.

Entonces, esas cosas, son las que producen molestia en la gente son las que se tienen que acomodar. En cuestiones de mora, hay cosas que se tienen que acomodar, admito que incorporar ella sistema digital es una buena medida, que podría dinamizar, no está funcionando de lo mejor, no es lo que hubiésemos pedido, pero aspiramos a que por lo menos en lo que se llama gestión, podría mejorar.

La gente tiene entender que, así como se anima a reclamar en los otros poderes, también el poder judicial, tienen que ser materia de crítica, también los jueces tienen que poder leer lo que la gente está pensando, otra cosa que estuve viendo, es que salió una acortada de la corte en relación a los incrementos al poder judicial, y yo he leído a un fallo de disidencia que dicta el Dr. Cáceres, que es un poco menos que antipático, porque dice que, “para garantizar la independencia y la estabilidad, los jueces tienen que ganar un 41%” pero de donde pasa que un juez va a tener que ser independiente e imparcial porque gane mejor, la adjudicatura es una vocación, sino, de ahí vienen otro tema, porque siento que el poder político ha desmedrado todo eso, porque ha perturbado esa vocación y la posibilidad de progreso, en la medida que ha pagado con facturas y poder político, ingresando gente al poder judicial, porque son los puestos o los cargos de mayor ingresos económicos. Entonces, la adjudicatura, la fiscalía y el ejercicio de la función penal, pasaron a ser un puesto bien remunerado para un hijo de un amigo, o pariente.

Pero además el poder judicial lo ha permitido, no se auto protegió de eso, y eso a nosotros nos molesta, que somos parte del sistema operador de justicia.