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Alumnos de escuelas técnicas, urgidos por su futuro, escriben cuentos en los talleres industriales

Puede escucharse un golpe seco de martillo sobre metal, como también la continuidad de una melodía aceitosa de motor. La diversidad de los olores del hierro fundido, del aserrín, de la madera, del aceite quemado, son parte de un campo novedoso para el olfato literario.

Hoy, por suerte, ese mundo no está reservado solo técnicos e ingenieros. Alumnos y alumnas de escuelas técnicas están desarrollando un nuevo proceso de escritura que se fundamenta en los trabajos de talleres industriales. Vuelcan a las herramientas y máquinas, no solo su fuerza motriz y su cuerpo, sino también, y he aquí la novedad, su imaginación y creatividad: escriben cuentos cuyo ámbito y contexto se desarrolla especialmente en talleres e industrias.

Al escribir ficción basada en industria, nos muestran estos escenarios fabriles diversos y nuevos, pero al mismo tiempo, buscan concientizarnos sobre problemas que refieren directamente al mundo de la industria, pero que podrían afectar a la humanidad entera y al planeta.

Un ejemplo: en 2018, Nahuel Rivero, un alumno de 14 años de la escuela técnica 25 de CABA, hacía preguntas cruciales sobre ética y medio ambiente: ¿podemos seguir avanzando en la construcción de fábricas e industrias sin tener en cuenta un marco de naturaleza apropiado, dejándonos llevar por la ambición de producción y consumo? ¿Cuál es el límite que la naturaleza nos obliga a respetar? ¿Cuáles las posibles consecuencias que nuestra codicia acarrea?

En el cuento de Nahuel Riveros: “La fábrica nuclear en las profundidades”, un accidente radioactivo destruirá la población marina y convertirá a todos sus operarios en ZOMBIES. Solo unos pocos, encerrados en el cuarto de máquinas, logran conservar su condición humana. Pero golpean la puerta: TOC TOC TOC. Afuera insisten en entrar.

¿Cómo reaccionaríamos si fuéramos uno de esos operarios? nos invita a preguntarnos este cuento ¿Le abriríamos la puerta a los zombies, o moriríamos en el encierro, conservando nuestra dignidad y condición humana?

Este es un ejemplo, como en muchos otros, de cómo la escritura creativa basada en industria busca visibilizar problemáticas que concientizan y abren debates sobre cuestiones éticas y de medio ambiente. Estos cuentos funcionan como plataforma de preguntas sobre temas de industria y, al mismo tiempo, ayudados por la libertad y creatividad, un ensayo de posibles respuestas.

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