... ya teníamos todo el proyecto pulcramente armado. Algo de esto introduje en el comentario anterior (Primera parte), así que más bien trate de insertarme en otros temas que hacen la realidad de éste sueño.
No voy a negar que me resulta algo extraño, los lectores interesados en el tema, pero me alegra largamente, pues al no ser muchos quienes opinaron sobre el mismo me permite en primer lugar agradecerles su atención y los voy a mencionar en esto a modo de expresión de gratitud ya que siempre han sido ustedes demasiado generosos conmigo, incluso dándome ideas para poner en práctica en cada una de las " aventuras " que me comprometo. El Dr. Horacio Mendizábal, Cristina de Baroni, la profesora Dolores Pinto de González, Graciela de Marcos, Alicia Pereyra de Calás, el Dr. Diego Calás, Juan Carlos Ponce, Marcelo Jorge Matthesius, Jorge Alberto Berrondo, Picky Arce Mendilarzu, Gastón Passeggi Aguerre, Alejandro Ocampo, diego José Ocampo, Rosa Elena Acuña, Oscar Hugo Alanís, Dr. Jorge Chayep, Rodolfo Schweizer, kinesióloga Sonia Toledo, Rosana Chávez,. estas son las personas que escribieron con alegría, satisfacción y hasta inquietudes para aplicar en el o los futuros museos.
Va de suyo que, mientras levantaba y luego comenzaban a llegar las respuestas, la comunicación era permanente con el licenciado en arqueología Emilio Villafañe y doctor en ciencias antropológicas, quien sería uno de los responsables directos del emprendimiento juntamente con miembros de la Fundación Félix de Azara y seguramente la universidad nacional de Catamarca.
Desconozco si esta vez tendremos las instituciones que perseguimos desde hace tantos años pero la presencia de Emilio es una garantía de seriedad, de solvencia profesional y calidades humanas. Eso me tranquiliza de modo tal que no ocurra con éste tema lo que pasa como denominador común de tantos museos en los cuales profesionales inescrupulosos, estudiantes cómodos, y gente dañina, se queda con piezas de diferente orden o tipo llegando a sacar hojas de diarios o libros para lograr sus apuntes. Tengo miedo de dejar algún patrimonio cultural en la posibilidad que sean dañados o desaparecidos como los suplicantes del museo Adán Quiroga -calchaquí, entre otras tantas piezas de enorme importancia para la secuencia prehistórica e histórica de dicha casa de cultura.
En pocos días volvimos a renacer aquella inquietud en comunión con Tiki Calás, una vez que me reponga razonablemente en lo espiritual volveré andar los caminos de todos aquellos que se comprometieron a colaborar con la obra de marras.
Quiero imaginarme las instalaciones que tendrán que ver con el museo de la imagen, el de arqueología, la historia y las ciencias naturales, al frente de la plaza, allí donde " funcionaba desde hace más de un siglo la casa de gobierno y la cual tuvo la injerencia de dos ascendientes míos, Samuel Molina y Mardoqueo Molina. pueda ser que esta situación se dé y Catamarca cuente con espacios culturales que nunca están de más ni dejan de ser imprescindibles.
Vivimos unos tiempos en los que los valores éticos y morales están tristemente ausentes en tantas partes que me sería dificilísimo enumerarlos a todos, pero la generalidad de los políticos de hoy realmente dejan un vacío que no se puede llenar dada la magnitud de tropelías que se viene haciendo con las instituciones.
La propiedad está amenazada, la droga a trastocado a nuestra sociedad, los ejemplos de las máximas autoridades nacionales son terroríficos y la corrupción se ha enseñoreado de nuestro espacio.
La usurpación en todo el territorio nacional especialmente en la Patagonia por pseudomapuches delincuentes y sin patria.
tendremos que cuidar con uñas y dientes nuestro patrimonio cedido, no es el mejor momento y seguramente necesitaremos de todos aquellos que nos incitan a seguir adelante, para que nos ayuden en una tarea ciclópea digna de tiempos mitológicos o de guerras planetarias.
.-Pucará de Aconquija...frustrado parque nacional.-
.-Catamarca, el único lugar en el mundo que la piedra se vuelve flor.-
.-El suncho, puesto donde falleció el obispo Fray Mamerto Esquiú.
.- Dique El Jumeal, en Catamarca capital.-
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