Hace unos días, en horas de la mañana, mientras estaba escuchando Radio Valle Viejo, algo que hago habitualmente mientras voy preparando mis cosas y planificando mi día laboral, casi una rutina donde en muchos casos se oye sin escuchar, salvo cuando me concentró con el café… o cuando desde el programa proponen temas más interesantes que el estado del tiempo o de las rutas nacionales o el recorrido de las escuelas de verano.

Y en eso estaba cuando el locutor expresó que en los siguientes minutos harían una grave denuncia sobre la relación entre los dos principales sanatorios de SFVC y la OSEP, la obra social de los empleados públicos. ¿Otra vez sopa, pensé…? Porque también me había enterado del caso de una derivación desde el Hospital San Juan Bautista, un cáncer de útero con mala praxis en una paciente de 29 años… en fin, como todos sabemos, Catamarca no tiene un sistema de salud serio.

Entonces fue cuando comenzaron a explicar que los familiares de unos pacientes, que habían estado internados en los dos más importantes sanatorios capitalinos, unos familiares estaban haciendo trámites relativos a ellos, cuando para su sorpresa, el sector administrativo les informó que los pacientes en cuestión, afiliados a la OSEP seguían internados. Ante la sorpresa del familiar concurrente, éste le indicó que ambos pacientes habían sido dados de alta y que había algo que estaba mal.

De inmediato pensé que los pacientes estaban bien, en sus respectivos hogares, que se habían curado… y por supuesto pensé que los sanatorios aludidos, pertenecientes al grupo más poderoso de Catamarca, vinculados al primer mandatario, seguían facturando al Estado por un servicio de salud que no se estaba prestando ¿Escandalo o práctica habitual? Esto de facturar un servicio de salud sin que exista la contraprestación real…

En el punto, y atento la gravedad de la particular situación, dejo a los lectores que hagan su juicio de valor sobre la información, la denuncia y mi relato, algo que escuchamos miles de radios escuchas y que por otra parte ningún medio levantó. Decía, que los lectores hagan su juicio, porque la justicia Catamarqueña nunca lo hará.