Están constatados los efectos dañinos que las situaciones de confinamiento han provocado en personas con Alzheimer, como empeoramiento funcional a nivel cognitivo y físico y alteraciones conductuales y psicológicas que han acelerado su deterioro.
Asimismo, el aumento de la esperanza de vida y el progresivo envejecimiento de la población ha provocado ya la llamada de atención de los expertos. Según la Organización mundial de la Salud en 2050 más del 38% de la población superará los 65 años y así, la cifra de afectados por la enfermedad de Alzheimer y otros tipos de demencia podrá triplicarse.
De momento, no existe ninguna pastilla mágica para prevenir este deterioro cognitivo ni ningún alimento que sea capaz de evitar que el cerebro envejezca. Aun así, diversos expertos siguen abogando que llevar a cabo un estilo de vida saludable basado en las siguientes pautas puede ayudar a mantener un cerebro saludable.
Principales pautas para un cerebro saludable:
Ü Alimentación que incluya:
-Omega 3: se encuentra en almendras, nueces, semillas, pescados grasos, mariscos y aceites vegetales, principalmente aceite de oliva);
-Vitaminas del complejo B: carnes rojas, pescados, pollo, huevos, lácteos, avena, levadura de cerveza, legumbres y cereales integrales.
-Antioxidantes: vitamina E (aceites vegetales, frutas secas, nueces, almendras, semillas de sésamo y girasol; y fotoquímicos/polifenoles que son antioxidantes que protegen a las células cerebrales del daño oxidativo (frutillas, cerezas, uvas, arándanos, frambuesas, moras).
Ü Actividad física: reduce el estrés, los síntomas depresivos y la ansiedad, mejora el humor, beneficia la oxigenación del sistema cardiovascular y del cerebro, favorece el intercambio y el encuentro con otras personas, lo que permite establecer nuevos vínculos.
Ü Vida social activa: reafirma la identidad, favorece la integración y pertenencia, nos posibilita generar nuevos vínculos, proporciona bienestar.
Ü Estimulación cognitiva a través de actividades como la lectura, ejercicios de memoria, razonamiento, atención, aprendizaje, concentración, entre otras.
Me gustaría que trabajemos juntos para reducir el impacto de la demencia y el Alzheimer en las personas, las familias y la sociedad en su conjunto, promoviendo hábitos saludables y luchando contra el estigma que poseen estas enfermedades.
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