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Columnistas

Un Concurso Nacional de Cuentos de Industria-Ficción pensado para las escuelas técnicas

En el prólogo a Frankenstein, Mary Shelley confiesa que, aunque la historia es increíble, salir de los relatos simplemente realistas le permitió nuevos puntos de vista respecto de las emociones humanas.

Este concurso nacional de cuento para escuelas técnicas 2023, surge para hacer ficciones en torno a industria. No importa cuán absurdo nos parezca, a priori, cruzar la imaginación y las fábricas. La creatividad sobre temas industriales, creo, nos propondrá nuevas formas de comprender lo fabril. Nuevos puntos de vista.

Podríamos estar, incluso, ante el surgimiento de un nuevo género literario ¿Por qué no? Un vector en común de lectura, que nos permita hablar de una o varias características narrativas similares en la forma de leer esto que llamaríamos “industria ficción”.

¿Por qué no? repito.

Para fortalecer esta idea, indagaríamos una respuesta en nuestra rica historia literaria. Buscaríamos otros autores que hayan enfocado su capacidad de inventiva e imaginación hacia el mundo industrial.

Encontremos que en “El viaje circular” (1927). Rodolfo Walsh ya nos muestra la ambición humana vista desde un mundo fabril. Realiza un giro al género policial a través de nuevas lógicas delictivas facilitadas por lógicas industriales. Una nueva máquina, permite un nuevo tipo de crimen, y ocultar las intenciones macabras del asesino.

​En el mismo Borges, padre de la literatura del siglo XX, encontraríamos prolegómenos de este género. En "Emma Zunz" (1956) el autor construye el artilugio de una venganza favorecido por el diseño arquitectónico de una fábrica textil, que posibilita el triunfo del plan

de una operaria: matar al jefe (asesino de su padre) y, al mismo tiempo, acusarlo falsamente de violación.

Me gusta imaginar que todos estos precursores habían pensado, alguna vez, en este nuevo género, y estaban perdidos en bibliotecas universales, lejos unos de otros, esperando el surgimiento de una literatura que los uniera y consumara. Qué lugar más indicado para esto que la escuela técnica

Visibilizar las voces de los alumnos y alumnas de todo el país y, aportar conocimiento ficcional sobre industria, es el objetivo de este concurso.

¿De qué hablarán estos cuentos, escritos por alumnos de escuelas secundarias técnicas, incorporando su mundo imaginativo, vasto y original? No lo sabemos. ¿Utilizarán el espacio fabril para encontrar nuevas lógicas a las pasiones y emociones humanas? Todo es libertad e imaginación. Podrían aportar hipótesis sobre posibles futuros de la industria. Tal vez descubramos mundos en germen de diálogo con el presente, o alguna ficción se anticipe a avances tecnológicos.

Depende de los futuros técnicos. Depende de la creatividad e imaginación que vive en ellos, hoy.

Este concurso convoca sus voces.

Escrito por el Licenciado en Letras Pedro Nazar

Literatura cuentos y ficción escuelas técnicas concurso nacional

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