La soledad para este momento era demasiada, sombría, fría… un mate para uno nunca es
buena compañía …
Pero todo cambiaria esta tarde, así que decidí levantarme, de donde siempre pareció una silla,
un trono de espera eterno, ella llegará, por fin sentiré sus cálidas manos junto a las mías,
fueron años, casi una eternidad sin ella…
Mientras me levantaba, soñaba con ese reencuentro, ¿qué color de ropa podría usar? ¿Qué
calzado es el apropiado? ¿Como podría hacer para que note el amor en mis ojos? ¿Será
suficiente perfume? ¿Como nos reconocemos? ¿Se acordará de mí? Y mientras tantas
preguntas invadían en mi mente sentía que el mate no era suficiente y que las dos tazas de
café que tome aumentaban mi ansiedad, pero ya no podía hacer nada, solo las tome, una
antes de bañarme y luego otra mientras me vestía, ¿y si no le gusta? Tantas dudas..., fueron
años, muchos años, muchos daños, pero aun así la extraño…
Día lunes a la mañana, cruzar Buenos Aires para encontrarte… las calles parecen más largas de
lo común…
Cada bocina que toco por cada auto que se detiene es un grito de felicidad avisando tu llegada
a todo el que quiera escucharme, no me interesa que no les interese, pero es que esta alegría
no puedo contenerla, por fin esta vez no me importa lo que diga el espejo respecto a los años
que me cargo encima.
Una señora me detiene para pedirme monedas por la ventana del auto, y me dieron unas
ganas locas de contarle mi alegría, pero no puedo por que llegaría tarde, cuando vuelva a
cruzarla se lo contare, se lo prometí, le prometí que le contaría el porqué de mi alegría…
¡Llegando al aeropuerto comprare algunos globos y sus chocolates preferidos… espero que le
gusten todavía!
¡Hoy llega! ¡Es imposible no gritarlo! ¡Las muecas de felicidad parecían hasta rejuvenecer mi
rostro, Hoy llega! ¿Qué más le puedo pedir a la vida? ¡Si ya te tengo de vuelta querida!
Mientras espero la llegada de un avión, siento que se derriten los chocolates en mis manos,
creo que jamás sentí esta alegría… tanto tiempo contando los días, horas y minutos y por fin te
tengo aquí…
Siento el cuello cada vez más largo porque mis ojos no alcanzan a ver tu rostro cada vez que
llegan nuevos pasajeros, la espera es larga, pero siento a mi corazón contento…
La voz por el parlante anuncia el arribo de tu vuelo, no puedo creer que estemos a minutos de
vernos… ahora sí, ya todo está dicho, ya no queda nada más para volver a ver esos ojos, ya no
hay excusas para no tomarte de la mano, ya no hay lejanía que nos haga sentir miedo, ahora sí,
¡estas aquí querida mía!
Tanta espera valió la pena, por fin estas aquí, por fin se derribaron las fronteras, por fin vuelvo
a decirle “hola” al amor de mi vida, fundiéndonos en un abrazo, tomándonos las manos,
mirando tus ojos para poder decir te amo, hoy por fin estas de vuelta querida hija…
-Dedicada a cada padre y madre que tuvimos, tenemos y seguiremos teniendo un hijo lejos de
casa, por cada hola, por cada adiós, siempre habrá un tiempo que se detiene para nosotros, el
tiempo en que nuestros hijos no están.-
Comentarios