Es válido o más bien absolutamente imprescindible aclarar, que el tema que hoy se aborda desde este espacio es absolutamente ajeno a mis conocimientos y corresponde a profesionales de la arquitectura e ingeniería enseñarnos sobre los mismos. , De todos modos coloco una imagen tomada hace breves minutos de un sector acotado del frente de nuestra catedral y acompañarlo con algunas otras descripciones obtenidas, cuando no, de internet.

Los invito como siempre a levantar la vista en los alrededores de nuestra ciudad y se encontrarán con sorpresas arquitectónicas dignas de figurar en los más notables catálogos.

Seguramente muchos de ustedes van a considerar que el tema que tomaré en esta nota como inspiración o motivo, escapa largamente a mis capacidades ya que le corresponde más bien a arquitectos e ingenieros por sobre todas las cosas. Pero ocurre que al estar confinado en mi domicilio y al tener la enorme ventaja de una atalaya que me permite observar de modo continuo el entorno que me rodea y que no es otro que el centro mismo de la ciudad capital de Catamarca, puedo captar infinitos temas que van desde la simple presencia de decenas de aves volando por los cielos citadinos o posándose en lo enormes árboles del jardín botánico que resulta ser la Plaza 25 de Mayo, el conjunto humano que transita por los alrededores, ya sea caminando o en diferentes vehículos y por qué no, congregaciones sociales con múltiples protestas que se suceden a diario.

Hace dos días tomé el tema de San Juan el Bautista con su monumento en la cúpula del Camarín de la Virgen y que nos permitió que lectores con la sapiencia de Jorge Chayep nos colmen con sus conocimientos relativos a esta figura emblemática del catolicismo y otros aportes.

El Balcón desde donde hago mis observaciones es el mismo que me permite escribir la columna de “ La historia contada desde un Balcón” y en esta oportunidad deseo mostrarles una visión, si bien muy acotada, de las columnas de nuestra Catedral Basílica y adentrarnos a modo de prólogo en el tema, no sin antes recordar una parte de la juventud, cuando todavía cursaba el secundario en el inolvidable Colegio Nacional.

Durante tal período como es conocido por todos, una de las materias era dibujo y nuestro profesor era el inmenso pintor, escultor y dibujante HERNANDO DALLA LASTA.

Él aunaba todas las horas de dibujo en una sola jornada y nos traía hacia el paseo principal donde según el programa nos iba introduciendo en el mundo del arte con una sapiencia casi incomparable. Allí con lápices “ H4”, carpeta de dibujo con hojas adecuadas, lápiz de esfumina y goma de pan, debíamos ir copiando los modelos que nos indicaba como tarea de la clase .

Las mismas – tareas) podían ir desde las posturas de las personas que se encontraban en el lugar, a diferentes motivos, pero cuando llegábamos a las columnas de nuestra catedral basílica, la cosa se ponía realmente difícil. Allí nos enteramos los tres tipos de columnas griegas que adornan los diferentes monumentos y teníamos que esmerarnos en dibujar las que correspondían a nuestra Catedral sabiendo que, de las tres: jónica, dórica o corintia era esta la que nos tocaba dibujar.

Las CORINTIAS son aquellas que se adornan con hojas de ACANTO

“En la Grecia clásica, las hojas enrolladas del acanto se consideraban un símbolo de la vida eterna, y eran habituales en los enterramientos. Desde entonces, el acanto ha perdurado a través de los tiempos, siendo un descubrimiento más que una invención. Cuando en el siglo V a. C. el escultor Calímaco hizo evolucionar en los órdenes arquitectónicos griegos las volutas de los capiteles de estilo Jónico hacia el estilo Corintio con éstos motivos vegetales y dándole protagonismo a la planta.”:

A partír de éste punto queda libre el espacio para que los profesionales del arte, arquitectos, ingenieros entre otros, sean quienes nos ilustren de qué se tratan las COLUMNAS DEL TEMPLO DE NUESTRA CATEDRAL BASÍLICA DE LA VIRGEN DEL VALLE.

"Arte: “Columnas Griegas”: Columnas Dórica, Jónica y Corintia:

En la arquitectura griega del período clásico se desarrollaron tres tipos de columnas.

Las más antiguas son las Dóricas, carecen de basa y el capitel está compuesto por el equino y el ábaco. Por regla general, las columnas Dóricas no llevan estrías. Mientras que las otras dos , más sofisticadas, las llevan.

Por el contrario, las Jónicas tienen basa y el capitel se desdobla en dos volutas colocadas directamente debajo del ábaco.

Las más complejas son las Corintias. Su principal característica es el capitel en forma de campana invertida cubierto de hojas de acanto."