El insolito caso del un religioso que al ser convocado a hablar de la situación de pobreza, lejos de pronunciar una postura evangélica, se metió de lleno en la política, olvidando que su misión en este mundo no es temporal ni material sino meramente espiritual.

Ahora bien, si su superior, que en éste caso el Obispo Diocesano permite que los religioso anden por las radios haciendo política, hablando de política que después no los mande a pedir dinero para Cáritas, porque nadie sabe dónde ira a parar ese dinero. Es difícil de entender  que pretenden. Los feligreses tiene que comprender que la historia de la Salvación del Mundo o la salvación de las almas ya no depende de los pastores, pues ellos ahora están abocados a tareas propias de los diputados y ya no es lo que no enseñaron en catequesis, sino votar al kirchnerismo o al peronismo o hacerse comunistas.

Vemos que dijo el diácono: "se refirió a la pobreza y dijo que “la pobreza es un homicidio culposo de una sociedad capitalista. Un presidente reconoce que su padre es corrupto, pero goza de su fortuna”. También añadió que “como cristiano estoy muy afligido”. Por otra parte indicó que “la Iglesia debe romper la dependencia económica del Estado, es decir que tiene renunciar ese dinero, porque un cura no se muere de hambre, porque dan clases o cobrar para dar misas especiales”. Finalmente sostuvo que “yo quiero que Macri se vaya. No estuve de acuerdo con políticas del gobierno anterior, pero antes se podía comer”