Tres semanas después de su salida de Boca, Miguel Ángel Russo volvió a hablar. El entrenador charló con 150 estudiantes de Isec, una institución terciaria orientada al periodismo, la locución, entre otras.

Russo comenzó haciendo hincapié en la charla con Riquelme y el Consejo de Fútbol de Boca, la cual fue el final de su segundo ciclo en la institución xeneize. Su reemplazante fue Sebastián Battaglia, entrenador de la reserva e ídolo del club, quien le cambió la cara al equipo. El entrenador argentino expresó: "Estoy agradecido a las autoridades del club por la oportunidad que me dieron y no tengo más que los mejores deseos para el futuro".

Miguel Ángel también se refirió a su charla con Battaglia y agregó: "Con Sebastián (Battaglia) hablábamos constantemente por cuestiones relacionadas al club, las charlas siempre fueron positivas. Román (Riquelme) entendía todo a la perfección además tenía el plus que jugaba para el equipo de sus amores".

En relación a su futuro como entrenador, Russo sonó como uno de los posibles técnicos de la Selección de Venezuela. La Vinotinto viene última en las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a Qatar 2022 y busca reaccionar a tiempo. A pesar del interés, Miguelo expresó: "Obvio que estar en una selección es lo máximo y seduce pero el tiempo dirá, estoy disfrutando de mis amigos, familia y charlas futboleras".

El entrenador argentino le impuso ciertas condiciones a Jorge Giménez, presidente de la FVF, para aceptar la propuesta. Lo que proponía Russo era un proyecto a largo plazo y las cifras que pretendía. Miguel pretende un contrato para trabajar pensando en el Mundial 2026, ya que Qatar 2022 es un objetivo casi imposible de alcanzar. Esto se debe a que Venezuela se encuentra último en las Eliminatorias Sudamericanas actuales, con solo 4 puntos.