Boca se prepara para enfrentar este miércoles a Central Córdoba, desde las 19.15 por la quinta fecha de la zona A de la Copa de la Liga, pero mientras tanto en el horizonte se aproxima el Superclásico ante River que jugará el 25 de febrero. Es por eso que en el Xeneize la atención pasa por la evolución de Edinson Cavani y Marcos Rojo, dos piezas claves del equipo que se recuperan de diversas lesiones y están en duda para el encuentro.

Por estas horas en el cuerpo técnico que encabeza Diego Martínez consideran que un factor fundamental para la presencia del delantero y el zaguero desde el arranque en el Monumental será que puedan sumar minutos previamente. Con ambos descartados para el duelo de hoy ante el Ferroviario, eso tendría que suceder el próximo domingo en el encuentro ante Lanús.

Pero la realidad indica que es difícil que ambos puedan arrancar en el partido ante el Granate, en especial el capitán y experimentado defensor. Es que hasta ahora los dos se han entrenado de manera diferenciada y si son considerados para ir a la Fortaleza dependerá de cuándo se sumen al resto de sus compañeros.

El punta de 36 años no juega desde el duelo ante Sarmiento de Junín cuando dejó el campo de juego por una molestia. En un principio se adujo que fue una contractura, pero ya son tres los partidos que se ausentó, por lo que posiblemente se trató de algo más grave que lo esperado. A eso se suma que por un problema estomacal no trabajó el lunes con los demás y regresaría recién ante el Granate.

En tanto, la situación del zurdo de 33 años es más compleja porque se desgarró el gemelo izquierdo en la pretemporada, en la previa al duelo con Gimnasia y Tiro de Salta, y desde entonces no volvió a sumar minutos. Por la larga inactividad que arrastra y como aún no se mueve con el resto del grupo, es poco probable que aparezca en el once inicial contra Lanús, pero no hay que descartar que ocupe un lugar en el banco pensando en River.