El viernes Sadaic anunció que teniendo en cuenta que los conciertos por streaming es la modalidad que se masificó por las restricciones debido a la pandemia de coronavirus, iba a cobrar un impuesto del 12 por ciento en cada evento, lo que significaba 250.000 pesos en casos de que se trate de un recital o festival en el que haya involucrada una marca o una institución. Ese monto se elevaría a 400.000 en caso de que la transmisión se realice en simultáneo con otro medio de comunicación, como la televisión o la radio.
Esta decisión inicial generó el repudio de muchos músicos y reavivó la polémica en torno a la eficiencia del trabajo de la conducción de Sadaic, cuyos integrantes también resultaron cuestionados.
La crítica se fundaba en que los músicos aparecían como quienes pagarían 250 mil o 400 mil pesos por dar un concierto de streaming, una modalidad utilizada mayoritariamente por los artistas independientes y autogestionados.
Las autoridades del Instituto Nacional de la Música (INAMU) y los directivos de la Asociación Civil de Managers Musicales Argentinos (Acmma) fueron los primeros que se movilizaron y habían logrado una reunión con las autoridades de Sadaic, prevista para mañana.
La corrección de Sadaic ahora sí apunta a las empresas de telefonía, gaseosas o plataformas que organizaron festivales benéficos en las últimas semanas en la modalidad streaming.
En su comunicado de hoy, Sadaic le habla directamente a sus asociados cuando indica: "Usted No debe pagar derechos de autor por subir obras musicales a la web vía YouTube, Facebook o Instagram para difusión, promoción y ejecución pública como autor, compositor o intérprete".
Comentarios