Se informó que el mandatario tenía una evaluación programada y se sometió a exámenes de rutina, pero se supo que la visita al hospital no estaba en la agenda oficial de Bolsonaro, quien había regresado de Minas Gerais, donde las fuertes lluvias e inundaciones la semana pasada causaron la muerte de más de 50 personas.

Bolsonaro además canceló su cita semanal de los jueves por la noche para transmitir en su página de Facebook. No se dio ninguna razón.

Fuentes no oficiales apuntaron a “molestias en el abdomen” y señalaron que un equipo médico estaba evaluando reemplazar la malla que se colocó en la zona para tratar una hernia previa, que el propio presidente había admitido tener ya el 2 de enero de este año, como consecuencia de la puñalada recibida durante la campaña electoral de 2018. Bolsonaro fue operado en cuatro ocasiones desde el ataque.