La reciente proclamación de Rishi Sunak como primer ministro británico ha provocado que salgan a la luz infinidad de detalles de su vida privada, actuales o pasados, que están revolucionando a la opinión pública, especialmente en las redes sociales.

El nuevo premier de Reino Unido es un hombre que proviene de una familia adinerada y que, en la actualidad y en gran parte gracias a la fortuna de su mujer, es una de las personas más ricas del territorio británico.

Hijo de médico y de farmacéutica, Sunak acudió de adolescente a uno de los colegios más prestigiosos de todo Reino Unido, el Winchester College, cuyo coste asciende a 40.000 euros al año.

Allí comenzó a labrarse su futura reputación, codeándose con los herederos de las familias más importantes del entramado empresarial y aristócrata del Reino Unido.

Precisamente sobre su entorno se ha centrado la última polémica rescatada de Sunak. En 2001, cuando el ahora primer ministro británico tenía apenas 21 años y era estudiante en Oxford, concedía una entrevista a la BBC en la que hablaba sobre sus amistades.

«Tengo amigos que son aristócratas, amigos de clase alta, tengo amigos que son de clase obrera... Bueno, de clase obrera no», rectifcó sobre la marcha, en un momento que desembocó en risas por parte de Sunak y su padre, Yashvir Sunak, presente en la entrevista.

Unas palabras que, pese a que son de hace más de 20 años, han generado infinidad de críticas entre ciudadanos británicos, que consideran que el entorno en el que ha crecido Sunak le complica tener empatía con los más desfavorecidos:

«Condenados a estar gobernados por gente que no ha olido la realidad», se quejaba un usuario de Twitter en su reacción a la entrevista.

Sunak no se ha pronunciado al respecto de este nuevo viral rescatado sobre su persona, pero desde que tomó posesión en el cargo se puso como primer objetivo reconducir la complicada situación económica que atraviesa Reino Unido tras el breve mandato de Liz Truss.

«Es el privilegio más grande de mi vida, el de servir al partido que quiero y devolver al país todo lo que me ha dado. Reino Unido es un gran país, pero no hay duda que nos enfrentamos a un gran reto económico. Ahora necesitamos estabilidad y unidad», dijo, en su primer discurso como nuevo primer ministro.