La reina Isabel II, de 96 años, fue puesta bajo supervisión médica en el palacio de Balmoral (Escocia) después de que su estado de salud despertara la preocupación de sus doctores, informó este jueves el Palacio de Buckingham.

"Tras una evaluación esta mañana, los médicos de la reina quedaron preocupados por la salud de Su Majestad y recomendaron que fuera puesta bajo supervisión de los doctores", señala un escueto comunicado de Buckingham.

El extraordinario comunicado, ya que palacio raramente comenta la salud de la reina, lo hizo cuando dio positivo por covid-19, además señala que está "cómoda" en su residencia de verano escocesa.

La noticia hizo que los miembros de la familia comenzaran a darse cita en Balmoral. El príncipe Carlos, heredero de la Corona, viajó acompañado por su mujer, Camilla. Además, el príncipe William, hijo del príncipe Carlos y la fallecida Diana de Gales y segundo en la línea sucesoria, anunció también que emprendía viaje al castillo escocés.

Debido a sus problemas de movilidad, la reina Isabel no hizo el saludo a los regimientos británicos durante el "Trooping the Colour", en el patio de armas de Horse Parade, la sede de la guardia de caballería, pero mantuvo el tradicional saludo en el palacio, donde apareció acompañada de su primo el duque de Kent.

El anuncio se produce un día después de que le prescribieran descanso y se viera obligada a cancelar la reunión con sus asesores del Privy Council. El martes, en su más reciente aparición pública, presidió el reemplazo de Boris Johnson por Liz Truss al frente del gobierno. Allí se la vio sonriente aunque delgada y apoyada en un bastón.

Pero la salud de la reina la obligó a que, por primera vez, presidiera el llamado "besamanos" en Escocia y no en el Palacio de Buckingham.

Precisamente Truss escribió en Twitter que "todo el país está profundamente preocupado por las noticias que llegan del Palacio de Buckingham".

"Mis pensamientos -y los de todo el mundo en el Reino Unido- están con Su Majestad la Reina y su familia en este momento", agregó Truss.

Este año, la reina celebra su 70 aniversario en el trono, sin embargo su delicada salud no le permitió estar en algunos de los principales actos de celebración.