El hecho sucedió el lunes a la tarde en el norte de la Capital. Cuando la supuesta víctima iba a ser llevada al hospital para el protocolo de abuso sexual, se quebró y dijo que mintió. Por miedo a que su madre la retara por no haber asistido a la clase de educación física, una adolescente de 13 años mintió que había sido víctima de un abuso sexual.

Así se desprende de la información policial y judicial que da cuenta de que el lunes, pasadas las 19 horas, una mujer de quien se reserva la identidad, se hizo presente en la Unidad Judicial N°8, acompañada de su hija, y denunció que un sujeto, del que la jovencita recordó era robusto, tez morena y vestía una campera de color negra, la interceptó cuando se dirigía caminando a la clase de educación física en una escuela en el norte de la Capital e intentó abusarla; pero como ella se resistió, el depravado la golpeó en el rostro, más precisamente en la boca, para luego darse a la fuga a bordo de una motocicleta de color azul. Al ser entrevistada por los investigadores, la adolescente les dijo que el sujeto solo la había tocado en sus partes íntimas, sin embargo, desde la justicia se activó el protocolo de abuso sexual. Cuando los investigadores iban a trasladar a la jovencita junto a su madre al Hospital de Niños Eva Perón para la realización del protocolo, esta se quebró y les dijo que había mentido, que nadie había querido abusar de ella y que solo lo inventó porque no asistió a la clase de educación física y temía que su madre la retara.

Acoso

Una niña de 12 años llegó corriendo y asustada a la escuela primaria Anexo 46, ubicada en calle Santa Fe y Pasaje Colombre, manifestándole a su preceptora que un automóvil, el que era conducido por un sujeto mayor de edad, la había perseguido varias cuadras acosándola e intentando hacerla subir al rodado. De inmediato, desde la escuela se comunicaron con la policía arribando al lugar el móvil de la Comisaría Segunda, cuyos efectivos se entrevistaron con la docente de la niña y, luego, con la alumna en presencia de su preceptora, recordando la estudiante que se trataba de un automóvil Chevrolet Corsa de color gris. Mientras la preceptora se trasladó a la Unidad Judicial N°2, donde radicó la denuncia correspondiente, desde el SAE se alertó a las patrullas para la ubicación del rodado y de su conductor.

Fuentes consultadas indicaron que esta no es la primera vez que alumnas de dicho establecimiento escolar son víctimas de acoso, habiéndose registrado ya otras denuncias, reclamando las autoridades mayor presencia policial en los corredores escolares entre las 7 y 7:30 de la mañana, horario de ingreso de los estudiantes.