En una humilde vivienda ubicada en el asentamiento Papa Francisco, en el sector este de la ciudad Capital, en donde perdió la vida un niño de tan solo seis años de edad.

La causa del siniestro habría sido un cortocircuito en la instalación eléctrica que pasa por el techo del inmueble. La “chispa” cayó sobre la cama en donde estaba recostado el niño y se prendió fuego de inmediato.

Las llamas alcanzaron a la criatura, quien fue rescatada por un policía de entre las llamas, pero lamentablemente murió a las pocas cuadras cuando era trasladado en la ambulancia del SAME al Hospital de Niños Eva Perón.

Una prima del pequeño, de 11 años, también sufrió quemaduras y debió recibir asistencia médica en el hospital. La madre del niño no estaba en la casa, propiedad del tío del pequeño, cuando ocurrió la tragedia.

Faltaban unos minutos para las 11 de la mañana cuando los gritos de una niña alertaron a los vecinos y al propietario de la vivienda ubicada en la casa N° 587 de la manzana C del barrio Papa Francisco, sobre calle Polonia entre La Rosa y av. San Juan bautista. Ricardo Nicolás Giménez (54) notó entonces que el inmueble se estaba incendiando.

Rápidamente, las llamas tomaron casi por completo la habitación en la que se encontraba la pequeña víctima, Bastian Juan Giménez Díaz (6), quien fue rescatado minutos después por el subcomisario Márquez, quien lo sacó en brazos. A simple vista se advertían graves quemaduras, principalmente en el rostro, tórax y otras partes del cuerpo.

Seguidamente, el policía abordó el móvil de la Comisaría Séptima, que había llegado al lugar en colaboración, y trasladó al niño al hospital mientras daba aviso a la ambulancia del SAME, la que logró divisar en inmediaciones de calle Maipú Norte y av. Los Terebintos. Con el pequeño en brazos, el subcomisario abordó la unidad de salud para que el pequeño recibiera la atención médica necesaria. Sin embargo, los profesionales nada pudieron hacer, Bastian había fallecido.

La ambulancia llegó de todos modos al hospital, en cuya morgue fue depositado en la morgue su cuerpito. Su deceso fue constatado por el médico del Cuerpo Interdisciplinario Forense. Luego, por orden del fiscal, fue trasladado por los bomberos a la Morgue Judicial, en donde ayer a las 19 se le practicó la operación de autopsia.

Los forenses que intervinieron en la misma concluyeron que el niño murió a causa de las graves quemaduras sufridas, principalmente en las vías respiratorias.

En cuanto a la otra niña que estaba junto al pequeño que falleció, de 11 años, solo será identificada con sus iniciales: A.M.M. Se informó que sufrió diferentes quemaduras, por lo que quedó internada en el centro de salud.

Fuentes de la investigación informaron también que al momento de la tragedia la madre del niño, Natalia Soledad Díaz Arias, no se encontraba en el domicilio.

En cuanto al origen de las llamas del pavoroso incendio, los peritos habrían concluido que se trató de un cortocircuito ocurrido en el techo de la casa, cayendo una “chispa” sobre la cama, en donde se encontraba la criatura, quedando prácticamente en minutos envuelta en llamas. La misma fuente judicial consultada señaló que la vivienda contaba con una conexión precaria.