La iniciativa crea un instrumento para que el Estado ayude y acompañe a uno de los sectores que resultó afectado por la pandemia de COVID-19. Para ello se crean una serie de beneficios impositivos en pos de alivianar el impacto de la pandemia. El proyecto propone eximir del 100 por ciento, en el ejercicio fiscal 2021, sobre el impuesto inmobiliario a aquellos inmuebles afectados a la actividad turística.

El beneficio tributario sólo alcanza al propietario del inmueble afectado al desarrollo de cualquiera de las siguientes actividades: servicio de alojamiento en hotelería, hosterías y residenciales;  servicios gastronómicos con expendio de comidas y bebidas con servicio de mesas; servicio prestado por agencias de turismo y viajes; servicio de guías de turismo; y alquiler de automóviles.

Además, la iniciativa contempla la exención del 100 por ciento del impuesto de sellos por seis meses prorrogables por un periodo de igual duración como máximo, sobre la instrumentación de locaciones y sublocaciones de inmuebles destinados a la explotación con fines turísticos.

También sugiere exenciones sobre Ingresos Brutos en un 50, para quienes presten servicios de alojamiento en hotelería, hosterías y residenciales, incluyan o no, servicio de restaurante al público y el servicio gastronómicos con expendio de comidas y bebidas con servicio de mesas. Asimismo exime en un 60% a los servicios de agencia de turismo y viajes, al servicio de guías de Turismo y al alquiler de automóviles, por un periodo de seis meses prorrogable por un máximo de igual término.

El proyecto también reduce al 0.5 por ciento la tasa de fiscalización y control creado por ley 4836  y encomienda al Ejecutivo lanzar líneas de créditos con tasas diferenciales para el sector comprometido con el turismo.