En efecto, la semana pasada se presentó una polémica por un supuesto pase a planta de dos funcionarios  de ANSES que tienen cargos políticos en la provincia que son el jefe de la Regional de ANSES Fernando Corrales Avila y el jefe de UDAI Catamarca. Ing. Fernando Capdevila.

En consecuencia, no corresponde ni siquiera detenerse a efectuar cualquier tipo de análisis con respecto a la veracidad de la temeraria denuncia efectuada por parte de la dirigente gremial Norma Toledo. Aunque sus afirmaciones generaron todo tipo de conjeturas, resulta oportuno aclarar ciertos interrogantes que se produjeron como resultado de sus planteos públicos.

Primero habría que preguntarse qué hizo esta mujer cuando en anteriores gestiones los jefes fueron pasados a planta permanente teniendo cargos de carácter transitorio como son los cargos políticos. Para los flojos de memoria, resulta oportuno recordar los casos del actual intendente de Tinogasta, Sebastián Noblega. Del mismo modo, el diputado provincial Isauro Molina y el intendente de Fray Mamerto Esquiú Guillermo Ferreyra, quienes aun revistan en la ANSES con uso de licencia.

Pero eso no es todo. A mayor abundamiento, tenemos los casos de empleados que entraron al organismo a "chupar la teta del Estado" sólo por tener padrinos políticos, como son los casos del diputado provincial Armando López Rodríguez, la diputada provincial Paola Fedelli, el ex-senador provincial por Paclin, Marcelo Cordero Varela.

Actualmente todos estos empleados de Anses se encuentran con licencia por ejercer cargos de mayor jerarquía, es decir que se hacen nombrar y el paso siguiente es conseguir una “beca” que les permita ir a trabajar a otro lado generalmente mucho más “cómodo” no siempre mejor remunerado ya que en Anses se cobran los mejores sueldos de la administración pública de la provincia.

También usan al organismo que pertenecen como una “red de contención” ya que si pierden esos lugares privilegiados que consiguen tienen asegurado un trabajo volviendo a Anses. Resulta ser una práctica que raya con la inmoralidad, porque supone privilegios que afectan ostensiblemente la igualdad de oportunidades que todo ciudadano debe tener por sus méritos académicos y no por la trenza política, que resulta deleznable.

Lo más funesto de ésta situación es tener que reservar el puesto a "los ahijados políticos" que de ese modo privan a otros ciudadanos de ingresar al organismo. De ese modo cientos de catamarqueños que muy bien podrían cumplir esas funciones, pasan sus vida entera esperando una oportunidad que nunca llegará. Concretamente, seis familias de nuestra provincia que podrían tener un ingreso más que digno y brindar servicios profesionales al Estado.

En declaraciones en varios medios de comunicación Capdevila dijo "que desconocía la resolución que lo dejaba en planta permanente, pero si era notificado renunciaría y que su intención es trabajar hasta los primeros días de diciembre de este año." Sin lugar a dudas, una actitud que no registra precedentes en la provincia de Catamarca y que va a dejar un antecedente que deberá ser analizado.

Sin lugar a duda no deberían permitirse los pases a planta de los funcionarios que ingresan a los organismos con cargos políticos, por eso las reparticiones públicas están atestadas de gente que no tiene nada que hacer. Todos los ingresos deberían ser con concursos públicos de antecedentes y luego los seleccionados deberían rendir un examen.

Como inquietud dejamos para el debate y juicio de la opinión pública con un interrogante: ¿que se debería hacer con los nombrados en gestiones anteriores que retienen cargos y postergan los reemplazos?