En concordancia con lo expresado por el Diputado José Sosa, comparto la sensación de acaparación de poder que lleva a delante el gobernador de la provincia. Tampoco comparto, los cambios tan anticipados en los ministerios del Estado, donde prácticamente no pueden acomodarse en la gestión y ya los mueven de cargos.

Otro de los casos fue Gustavo Aguirre, quien dejo de ser Ministro de Seguridad, para ser electo diputado provincial, y tras asumir, al día siguiente pide licencia y automáticamente continua en el ministerio, hasta hace u par de semanas y lo tenemos de nuevo sentado en la cámara de diputados.

Son áreas muy sensibles que están trazados en trato directo y permanente con la justicia, en dialogo con los intendentes, no sé si con estos cambios el gobernador se beneficia o está mostrando realmente debilidad. En cierta forma, esto quita seriedad y se necesita estructurar políticas más firmes dentro de las áreas del ejecutivo.

En cuanto a los sucesos en la cámara de diputados con Lobo Vergara

Creo que hay cargos que pueden mantener la legalidad, pero perdieron la legitimidad. Cuando no se tiene el acompañamiento dentro del bloque, cuando se puso en manifiesto en la última sesión con los votos, demostró falta de legitimidad. Queda en esa persona analizar y tomar la decisión de hacer un paso al costado.

Nosotros como diputados, no tenemos la figura de un ente como el ejecutivo para decidir si se queda o se va, lo nuestro es algo consensuado, pero particularmente, si me hubiese pasado a mí, daría un paso al costado, ya que quedó demostrado que quienes conforman el bloque ya no lo están acompañando.

Lobo Vergara, viene con un quiebre, que no dio por el voto del tema que se trataba, sino que ya venía con un arrastre de consecuencias graves, que dejaron expuestos al presidente, y si uno analiza más profundamente, queremos llegar a una credibilidad entre los diputados del radicalismo, que puede llegar a ejercer con gran capacidad el rol de oposición, hablando siempre del bloque del radicalismo.

Este punto de inflexión, tuvo diferentes aristas, una es lo que ocurre puertas a dentro en la cámara, y otra muy importante, lo que hace a la conducción del partido, y también lo que se va a venir para las próximas elecciones, nosotros ya venimos con cuestiones muy fuertes como lo llamado, “pacto de Ipizca”, donde quedó la sospecha de que, si bajaron o no los diputados, si hubo o no acuerdo.

Del mismo modo, otro voto controversial o acciones del actual presidente, Lobo Vergara, con quien no tengo ninguna cuestión personal, solo desavenencias políticas, como lo fue el voto de la senadora de Antofagasta de la Sierra, donde en una primera instancia el presidente del bloque había comprometido que los senadores radicales, iban a votar en consonancia el bloque como habíamos votado en forma negativa, al acuerdo de las empresas mineras que explotan el litio. Y al otro día, nos terminamos enterando que la senadora votó de manera distinta, nos llaman a una reunión ese mismo día, en donde otros diputados y yo, le pedimos a Lobo Vergara que salga a repudiar ese voto diferente que expreso la senadora, y no lo hizo, todo quedó allí.

Lógicamente esto genero cierta desconfianza en el bloque, y principalmente me afectó, porque cuando Luis Lobo salta a la presidencia del bloque, se me encargó a mí que sea mediador en diferentes sectores para oficiar el dialogo entre los distintos diputados para que el llegue a la presidencia, por encima de un amigo como lo es Luis Fadel.

Por el ello, las primeras decepciones me las llevo yo, y creí correcto que debía ser yo quien le debía hacer las primeras recriminaciones. Lo que sucedió en esta última sesión marcó un quiebre lógicamente, pero también viene un arranque de la cuestión partidaria.

Cuando me tocó ser intendente en la gestión de Juntos por el Cambio, la fortaleza que tenían la UCR en ese momento, fuimos 12 intendentes radicales, que, por cierto, quizás por obras que no llegaron, o por cierto posicionamiento de obediencia o por congraciar con la Nación, fuimos perdiendo el espacio, al día de hoy teníamos tres o cuatro intendentes en la provincia.

Según lo que todo indica tendremos elecciones en marzo, y estamos viendo cierta pasividad en el partido, y vemos que, hay muchos actores que están en la conducción cumpliendo rol de especulación, y transmitiendo para dentro de la estructura partidaria, escepticismo en cuanto a lo que nos pide la gente, y ser alternativa política.

Hay muchos que se conforman con saber que Juntos por el Cambio puede ganar a nivel nacional, y pierden las esperanzas de que podamos ganar en la provincia, tenemos actores que ya están comenzando a acomodar el cuerpo de tal manera de ir buscando roles de interlocutores. Como es el caso de las declaraciones del ex diputado Molina, con la justificación del viaje de Cesariní a Canadá

Si hoy los diputados del oficialismo le están pidiendo al gobernador saber que pasó en Canadá, Cesariní, que pertenece al interbloque nunca nos dijo a que fue.

Pero es lo que hay, algunos pocos están buscando quedar bien y luego ser el nexo de gestión entre un próximo gobierno provincial, quitándole a los radicales la posibilidad de fortalecer el partido y poder llegar a ser alternativa para las próximas elecciones, algunos diputados nuestros actúan de esa manera también, realmente, eso me molesta.

En vez de fortalecer el partido están esperando recibir la bendición política para poder ser candidato, estamos olvidando de hacer un trabajo puertas a dentro en el partido.