Gerardo Morales y Alfredo Cornejo participaron del encuentro, sin explicitar en ese ámbito el recrudecimiento de la interna entre los radicales: los dos hombres fuertes del partido se habían enfrentado en duros términos unas horas antes, en un almuerzo.

De regreso de un viaje por Francia y China, el gobernador de Mendoza y titular de la UCR se instaló esta semana en Buenos Aires para meterse de lleno en la disputa por los lugares de liderazgo.

Su intención de hacer pesar los triunfos en su provincia a nivel local -lo sucederá el radical Rodolfo Suárez- y nacional chocó con el poroteo que ya había iniciado Mario Negri.

El actual jefe de bloque se adelantó y asegura tener el apoyo por escrito de 30 de los 47 integrantes que tendrá la bancada a partir de diciembre. Los operadores de Cornejo desconfían: “Si los tuviera, ya hubiera convocado a una reunión para definir”.

La confrontación entre Cornejo y Morales, presidente y vice de la UCR, también refleja la puja entre los dos sectores que vienen pulseando en estos años de gobierno de Macri: el mendocino más crítico, a diferencia de los llamados “amarillos” y en línea con Marcos Peña.

En el Senado se traslada a Luis Naidenoff -del espacio del jujeño- y del lado de Cornejo a Martín Lousteau, también a punto de asumir.