Luego de 8 años de gestión, el director de Servicios Penitenciarios de Catamarca, Daniel Romero, renunció durante la jornada de ayer a su cargo. En declaraciones a dicho programa expresó “había motivos en mi vida personal que requerían mayor tiempo de mi parte, se lo planteé al ministro y lo consensuamos, estoy muy agradecido con él y con la institución. Estuve desde 2011, como Director General durante 6 años y 3 años como Director de Gabinete Criminológico”.

“En el momento que asumí busque darle una impronta personal, profesionalizar la fuerza, jerarquizarla, nosotros hoy en día tenemos posicionado un Servicio Penitenciario como uno de los mejores del noroeste, con nuevas políticas y técnicas de trabajo”, subrayó. 

En cuanto a su relación con los habitantes carcelarios y sus familias señaló: “siempre ha sido desde el respeto de cada uno ocupando su lugar y su función, no tengo nada que decir en contra de ellos, yo fui a cumplir una función, siempre sentí respeto del personal como de las personas privadas de su libertad y creo que ellos también lo han sentido de mi parte”. 

Acerca de cómo fue trabajar en tiempos de pandemia por el COVID-19 dentro del Servicio Penitenciario, Romero explicó que “diagramamos todas las políticas que entendíamos que corresponden, trabaje siempre en conjunto con el Ministerio de Salud de la provincia, este virus nos está afectando a todos los sectores  de la sociedad y el Servicio Penitenciario no deja de formar parte de esa sociedad”, y agregó que no se encuentra colapsado el servicio ya que cuenta con 469 internos, el cual la capacidad es de 600.

Por último, ante la consulta del periodista José Juárez en torno a los cambios de edad de las personas ingresadas, Romero indicó que “es una consecuencia lógica de la sociedad de cómo va evolucionando y cambiando las situaciones, lo mejor sería que ingresen menos personas. Hemos hecho análisis de criminología forense y hemos determinado situaciones o pautas que van motivando la fluctuación del índice pero últimamente se ha visto muchos chicos ingresando con condena de violencia de género, un fenómeno el cual toda sociedad debemos comprometernos para que la violencia vaya dando paso y quede atrás”, y agregó que “una persona no nace violenta, se hace violenta en el camino por idiosincrasia por cuestiones de mandatos sociales, culturales; hace poco dimos una linda charla de masculinidad hegemónica es decir conductas propias que vamos adquiriendo en nuestro seno familiar y que la sociedad espera que el varón pueda desempeñar y si nosotros cambiamos en la crianza de nuestros hijos y enseñanzas y trabajamos juntos a la par podemos llegar a ganarle a este fenómeno” .