Se caracteriza por provocar síntomas como manchas marrones en los frutos, deformaciones, pérdida de calidad y reducción en la producción. Su propagación es a través de semillas, plantas infectadas y utensilios de trabajo, por lo que representa un desafío para los productores, que deben implementar medidas de control y prevención eficaces.

En julio de 2023 se confirmó la detección en muestras oficiales analizadas por el laboratorio del SENASA, correspondientes a plantaciones de tomate en localidades de La Plata y Mar del Plata en Buenos Aires y Lavalle en Corrientes. Posteriormente, en octubre, fue detectado en la localidad de Pichanal, Salta.

A través de la Resolución Senasa N° 569 de 2023, el organismo declaró el alerta fitosanitaria para todo el territorio nacional con respecto al virus. La norma tiene por objetivo, a través de un trabajo interinstitucional público-privado, fortalecer las acciones para determinar la situación del ToBRFV en el país, contener y erradicar los focos que eventualmente se detecten, evitando su establecimiento y dispersión, como así también poner en conocimiento de la situación a los productores y a la sociedad en general. Para poder cumplir este objetivo, es necesario que los productores denuncien la ocurrencia de síntomas sospechosos de la enfermedad.

Con esta propuesta, en Tucumán trabajan articuladamente el INTA, el SENASA y el INASE para capacitar al sector. Así, el viernes 16 de febrero se realizará una jornada sobre la temática en la sede de la AER Trancas del INTA, Av. Irigoyen 2 de esa localidad, de 9 a 12 h. El evento cuenta con el apoyo de la Subsecretaría de Desarrollo Productivo de Tucumán, la Municipalidad de Trancas y la empresa AFITAL.