Todo ocurrió un 20 de enero de 2022, cuando Vialidad Nacional informaba con bombos y platillos que se había firmado un contrato con la empresa Vialmani S.A. para repavimentar la calzada, pavimentar banquinas e incluir otras mejoras de más de 66 kilómetros de la Ruta Nacional 38, entre el final de Avenida de Circunvalación y Huacra, en el límite con Tucumán, incluyendo la mítica Cuesta del Totoral. Para la obra,"que se iniciará en los primeros días de marzo de 2022", el Ministerio de Obras Públicas de la Nación, a través de la Dirección Nacional de Vialidad, invertiría más de $1.600 millones.

La adjudicación a la contratista mencionada era el resultado de la licitación pública nacional N° 14/20. Se trata de un Contrato de Recuperación y Mantenimiento (C.Re.Ma.), denominado Malla 441, que previa un plazo de obra de 72 meses, los dos primeros años para ejecutar todos los trabajos de recuperación de la estructura vial y los cuatro restantes para que la empresa a cargo realice todas las tareas de mantenimiento de rutina de este tramo.

Entre otros trabajos de recuperación, la obra previa el fresado de calzada, bacheo sellado de fisuras, imprimación, elevación del alteo del terraplén en algunos sectores, repavimentación de la calzada en todo el tramo y pavimentación de banquinas entre el final de Avenida de Circunvalación y la localidad de La Merced.

Además, estaban previstas otras tareas como el desbosque y reposición de alambrados que delimitan la zona de camino, el reemplazo de toda la señalización vertical, la demarcación del eje y bordes de calzada y el retiro de derrumbes, esto último en la sección de la Cuesta del Totoral.

El tramo de la Ruta Nacional 38 que sería intervenido con esta obra es uno de los de mayor tránsito diario de toda la Red Troncal de Caminos –en gran porcentaje conformado por transportes de carga-, ya que no sólo vincula localidades del Este provincial con el Valle Central, sino que también forma parte del corredor entre las regiones de Cuyo y el Noroeste Argentino.

Todo este anuncio quedó en la nada porque transcurridos un poco más de dos años del inicio de la obra, hay un mínimo avance cuando la obra debería estar terminada de acuerdo con los plazos contractuales.

Esto demuestra que muchas obras no se pararon en diciembre del 2023, sino que muchas de ellas venían con atrasos muy importantes en la ejecución desde antes, es decir el gobierno de Alberto Fernández, anunciaba mucho, contrataba mucho menos y no ejecutaba casi nada. Y lo que es peor muchas empresas cobraban el anticipo y paraban las obras.

Vialidad Nacional y Vialmani S.A. tienen la palabra y los usuarios, eternos damnificados, la rendición de cuentas de los dineros asignados por Nación sobre una obra vial nunca materializada.