El gobierno argentino es a la economía lo que Bolsonaro y Trump han sido a la salud. Creo que ambos subestimaron el tema sanitario y Fernández está subestimando el lado económico, pero no tanto porque no se da cuenta de los problemas, sino por cómo lo está instrumentando.

Tenemos todo un sistema económico y burocrático en la Argentina que no está preparado para manejar esta emergencia, ni en el BCRA, ni en el Ministerio de Producción ni Economía.

Mantienen una burocracia y una organización como si esto fuera una crisis de demanda. Pero esta es una crisis de oferta, porque se ha destruido la producción y la cadena de pagos; y de demanda, porque aunque la gente tenga la plata no compra nada salvo cosas esenciales.

Hay dos claves: cómo atacás la emergencia y cómo evitás que esas medidas se vuelvan un problemón el día después.

-¿Cuáles factores evitarían un hiperinflación?: Del lado de la demanda, en el corto plazo aumentó artificialmente el requerimiento de pesos porque ante la incertidumbre se valora tener el dinero. Y del lado de la oferta, estamos ante una restricción tan grande que aquel que puede operar no creo que hoy tenga mucho margen para tocar los precios.

-Sobre bonos provinciales y cuasimonedas: Hay que diferenciar los bonos para pago de proveedores de las cuasimonedas. Por ejemplo, Córdoba arrancó con bonos e imagino que la seguirán varias.

El problema es que la Nación va a emitir pesos para asistir a las provincias y las propias provincias van a emitir cuasimonedas, por lo que se va a generar una inflación por ambas puntas. Yo preferiría un mecanismo global que maneje la emisión de forma unificada.