Como político, el senador radical por Catamarca, Flavio Fama, exhibe una distancia enorme entre sus dichos y sus acciones. Un clásico político argentino de doble moral, capaz de criticar al kirchnerismo o de alabar al gobernador Jalil, quien desde que asumió ha cometido todo tipo de tropelías contra las instituciones republicanas, la más recordada y que entró a la historia por la puerta de servicio, fue la eliminación del Consejo de la Magistratura, parece no molestar al ex rector, que además y por si fuera poco padece de amnesia agravada.

Es decir que nos estamos refiriendo al ex rector, en cuanto su condición de político argentino, como un dirigente que transita una supuesta oposición o una obsecuencia al poder de turno, típico de quienes pertenecen a la casta. Para él todo es igual, la Biblia o el calefón. En este caso, se auto aumentó la dieta con aguinaldo incluido, pero 20 días atrás había brindado su apoyo explícito al gobierno de Jalil, lo cual pone en duda no sólo su reputación, sino también al sistema de representación y el derecho al sufragio, que tienen los ciudadanos y que es vapuleado una y otra vez por estos inescrupulosos personajes.

Los senadores no sólo se auto fijaron un sueldo que ronda los USD 7.000 mensuales, sino que por primera vez en la historia de la joven democracia argentina, y cual, si fueran empleados de planta permanente, se fijaron un aguinaldo, es decir que en vez de cobrar 12 dietas como siempre sucedió, en lo sucesivo, cada senador y senadora, todos sus empleados, comenzarán a percibir 13 dietas anuales, como si fueran empleados en las condiciones establecidas por la Ley de Contrato de Trabajo. ¡Un disparate vergonzante!

Flavio Fama fue uno de los partícipes necesarios del atraco, su voto que no figuraba en las primeras listas que circularon, luego apareció con el número 22, positivo, mano disimuladamente levanta es señal de cola de paja. El ex rector de la UNCA decíamos, participó activamente del atraco perpetrado en el Senado Nacional, de espaldas al pueblo, que está sufriendo todo tipo de postergaciones. Fama votó con su mano escondida, como lo hicieron varios senadores radicales y se observa en la foto de tapa.

El colmo fue Martín Lousteau, presidente del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical, que simuló estar conversado con su par del costado mientras levantaba la mano. Un caradura o, mejor dicho, un cobarde que se cree más listo que todos y en realidad representa a lo peor de la casta política. Encima de ser poco empático, nos pretenden tomar por tontos, aunque la palabra adecuada sea otra.

"No fuimos votados para darle la espalda a los argentinos" indicó un Senador de PRO-Misiones y Luis Juez agregó el aumento que se dieron los senadores fue un "bochorno". Ambos senadores del PRO, haciendo referencia a que quienes levantaron la mano, obviaron por completo los padecimientos y postergaciones que está viviendo el conjunto de la sociedad no privilegiada. A esta altura resulta difícil opinar en forma decorosa. Es que da rabia e indigna. El sistema está diseñado para que sucedan estas cosas, lamentables, que tanto daño y atraso conllevan, porque muestra la clase de dirigentes que gobierna la nación desde hace muchos años. Razón por la cual, las elecciones de medio término tendrían que plasmarse como un verdadero vendaval de limpieza. Es necesario un voto contundente para limpiar la casta.

En realidad, el escandaloso aumento dispuesto en la sesión de la Cámara Alta de la Nación fue un bochorno sin precedentes. En cierto modo los senadores y diputados nos tienen acostumbrados a que cada año arbitrariamente se suben las dietas sin importarle un bledo el contexto social. Están en la vidriera, pero a ellos no les importa porque viven otro mundo, el mundo de la casta, que a esta altura ya no necesita ninguna explicación. A Milei le podrá ir bien o mal, lo mismo que a todos los argentinos, pues nuestra suerte y bienestar está directamente relacionada a su gestión y éxito, pero al mismo tiempo resulta necesario e imprescindible que con nuestro voto procedamos a barrer la basura del sistema republicano y representativo. Si no lo hacemos, no tendremos futuro, ni nosotros ni las generaciones venideras.

Y los otros senadores catamarqueños representantes del pobrismo, farsantes de la primera hora, Lucía Corpacci y "Joao" Andrada también les cabe el sayo, que se lo pongan. Son todos iguales, radicales y peronistas, la casta.